Como en toda rutina de belleza, comienza con una limpieza adecuada para tu tipo de piel.
Generalmente el retinol viene en este formato, por lo tanto, te lo puedes aplicar como segundo paso dentro de tu rutina de belleza.
En tu rostro, cuello y escote, ya que es la porción necesaria para abarcar esas zonas.
Desliza del centro hacia afuera del rostro y extiende el producto hacia el cuello y el escote.
Se trata de un producto fotosensibilizante, lo que significa que puede ocasionar una respuesta exagerada en la piel si se utiliza de día.
Al día siguiente siempre debes utilizarlo aunque no salgas de la casa y durante todo el año.