Vacuna en escolares

• Vacuna contra el Virus Papiloma Humano (VPH). Se trata de la principal medida de prevención, dado que el desarrollo de cáncer cervicouterino se relaciona en un 99% con el contagio de este virus.

En Chile, dicha vacuna es parte del plan nacional de inmunización para un segmento de la población en edad escolar, para así proteger a las personas desde edades tempranas, dado que el VPH es una Infección de Transmisión Sexual (ITS). “La vacuna está disponible en 4to y 5to básico para niñas y niños. Además, las mujeres con cuello uterino se pueden vacunar hasta los 46 años. Actualmente, ya existe evidencia en países como Australia y Suecia donde la vacuna previene la aparición del cáncer en el cuello del útero”, afirma el Dr. Altamirano.

Exámenes en adultas

Así también, en mujeres adultas es clave su hallazgo oportuno en etapas tempranas para tratarlo, cuando es 100% curable.

Existen dos exámenes de detección precoz que forman parte del programa de prevención del cáncer de cuello uterino en la atención primaria. El control ginecológico anual preventivo es importante para la indicación médica de estos exámenes, los cuales son:

• PAP. La toma de muestra del Papanicolaou se debe iniciar a los 25 años y repetirlo cada 3 años hasta los 64 años de edad. Solo en algunos casos, como mujeres inmunodeprimidas o con alguna enfermedad crónica,

el médico tratante puede indicarla cada 12 meses. El PAP sirve para pesquisar de manera precoz lesiones premalignas y así tratarlas a tiempo, evitando que se conviertan en un tumor o cáncer cervical.

• Detección del virus papiloma de alto riesgo, o PCR para VPH. Este examen se puede realizar desde los 30 años, se repite cada cinco años, y se recomienda en mujeres que tienen mayor riesgo de contraer el virus papiloma. Sirve para detectar la presencia del VPH, incluso antes de que se produzcan las primeras lesiones precancerosas en el cuello del útero.