¿Cuándo fue la última vez que consultaste al ginecólogo? Si ha pasado mucho tiempo hazlo a la brevedad, incluso si estás sin molestias, porque el control preventivo es importante para cuidar tu salud.
“Los controles ginecológicos de rutina son importantes para detectar y tratar de manera precoz enfermedades de la mujer y patologías crónicas. No deberían esperar a sentir molestias para ir al ginecólogo, porque patologías de alto impacto que pueden ser mortales, como el cáncer cérvico uterino y el cáncer de mama, en sus etapas iniciales son asintomáticas”, afirma la Dra. Dania Acuña, ginecóloga-oncóloga de Clínica Hera de La Serena y fundadora de la Sociedad Iberoamericana de Vulva y Vagina.
Ginecólogo: médico de cabecera
En opinión de la Dra. Acuña, el ginecólogo puede cumplir un rol de médico de cabecera o tratante de la mujer, porque junto con evaluar la salud femenina a partir de la primera menstruación y durante todo el ciclo de vida, puede detectar otras patologías y derivar a otras especialidades. “La consulta ginecológica no sólo debiera solicitarse para el PAP, una ecografía o mamografía, también para detectar a tiempo enfermedades crónicas y tratarlas, o derivar a otro especialista si corresponde”, señala.
Controles y exámenes según edad
El primer control ginecológico preventivo, propone la Dra. Acuña, podría hacerse con la llegada de la primera regla, “Sugiero que el primer control ginecológico sea con la llegada de la primera menstruación, porque puede ser el momento indicado para lograr una cercanía y confianza con la paciente, además de adherencia a las indicaciones médicas y tratamiento que más adelante puedan requerirse. Es importante lograr la conexión y confianza entre el médico ginecólogo y la paciente desde la preadolescencia, para así controlarla durante todo su ciclo de vida”, indica la ginecóloga-oncóloga.
Luego, lo indicado es realizar un control preventivo anual y a partir de los 25 hasta los 65 años de edad realizarse el PAP cada tres años. Cabe recordar que el PAP es un procedimiento ginecológico breve, sencillo y efectivo para
prevenir el cáncer cervicouterino, sirve para detectar de manera oportuna
anomalías iniciales asociadas a cáncer de cuello uterino.
Según señala la Dra. Dania Acuña, el control ginecológico preventivo anual considera siempre el examen físico, toma de presión arterial, exámenes de laboratorio y perfil lipídico de rutina. Además, a partir de los 40 años es importante realizarse la mamografía anual y, en el caso de que el médico lo solicite, una ecografía ginecológica.
Etapas del ciclo de vida femenino
En cuanto a las etapas del ciclo de vida femenino, la Dra. Acuña identifica principalmente tres: la etapa reproductiva o fértil, perimenopausia o climaterio y menopausia-postmenopausia. En cada una de ellas se requiere de controles ginecológicos periódicos y los exámenes femeninos antes señalados. “Cada etapa tiene necesidades específicas que requieren de la consulta ginecológica de rutina, como la elección del método anticonceptivo y controles de embarazo en la etapa reproductiva; así como las alteraciones hormonales y la disminución del deseo sexual en el climaterio y en la menopausia”, describe la Dra. Dania Acuña.
Recuerda que el control ginecológico de rutina debiera realizarse cada 12 meses, a partir de la primera menstruación. Es un chequeo preventivo importante para detectar y tratar a tiempo diversas enfermedades.