La osteoporosis es una patología frecuente en que se produce un hueso frágil, es decir, empieza a disminuir su cantidad de calcio, por lo que esta estructura ósea tiene tendencia a fracturarse de manera más fácil que un hueso que no tiene esta enfermedad.
Las causas de la osteoporosis son diversas, principalmente se da por la edad y también en las mujeres postmenopáusicas, ya que con la menopausia se disminuye en forma importante la producción de estrógenos, lo que conlleva a una pérdida progresiva y rápida de la masa ósea, especialmente, durante los primeros cinco años.
Pero ¿cuál es la relación entre la osteoporosis y el déficit de estrógenos? La Dra. Mabel Arinoviche, reumatóloga y presidenta de la Sociedad Chilena de Osteología y Metabolismo Mineral explica que los estrógenos tienen un efecto directo sobre el hueso al disminuir el número y la actividad del osteoclasto, que son las células que aceleran la resorción ósea y, además, aumentan la absorción intestinal de calcio. “Entonces, la falta de estrógenos se asocia con una aceleración del recambio óseo lo que aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis”, afirma.
Una patología asintomática
La osteoporosis es llamada la epidemia silenciosa ya que no da síntomas hasta que ocurre una fractura. “Las consecuencias de las fracturas de cadera son de una alta mortalidad; hasta un 20 % el primer año y discapacidad permanente con gran impacto en la calidad de vida de las personas”, advierte.
Tratamientos
En cuanto a los principales tratamientos para las mujeres postmenopáusicas, la Dra. Arinoviche señala que es el ginecólogo el encargado de indicar terapia de reemplazo hormonal en las pacientes que están entrando al periodo de la menopausia y que tienen posibilidad de ser tratadas hormonalmente. “Por otra parte, hay medicamentos llamados antirresortivos que son los de uso más frecuente, y otros denominados osteoformadores, que deben complementarse siempre con calcio –ya sea en la dieta o en suplementos– y vitamina D”, sostiene.
Consejos para prevenir
La prevención de la osteoporosis debiera empezar desde la niñez con buenos hábitos, tales como:
Alimentación saludable y consumo de lácteos adecuados. “Lo ideal serían 3 porciones de lácteos al día, que pueden ser leche, yogur, 1 trozo de quesillo, que pueden ser descremados, sin azúcar, sin lactosa como requiera el paciente”, acota.
Práctica de ejercicios para poder alcanzar el peak máximo de masa ósea, que se produce a los 30 años aproximadamente.
Mantener estos hábitos durante toda la vida, evitando el consumo de tabaco y el exceso de alcohol, café y bebidas carbonatadas.
Recuerda que es el ginecólogo el encargado de indicar terapia de reemplazo hormonal en aquellas mujeres que están entrando al periodo de la menopausia y que tienen posibilidad de ser tratadas hormonalmente.