Cómo evitar la aparición de hongos
Los hongos son microorganismos vivos que están ampliamente distribuidos en la naturaleza y suelen aparecer en zonas donde hay humedad, como el suelo y paredes, principalmente. También pueden vivir en el pelaje de animales, incluido perros y gatos. Y, por supuesto, en los humanos, tanto en el pelo como en la piel.
El Dr. Fernando Valenzuela, dermatólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile indica que los hongos son tan abundantes y hay tanta diversidad que, así como existe el reino vegetal y animal, está el reino de los hongos, también llamado reino Fungi. “Entonces, siendo microorganismos tan abundantes, nuestro sistema inmunológico tiene un área específica que es capaz de defendernos de la invasión y multiplicación de los hongos. Y en momentos en que esta inmunidad falla, es cuando se produce la enfermedad”, sostiene.
El especialista indica que las partes donde las personas suelen presentar con mayor frecuencia hongos, es en el área de los pies, entremedio de los dedos, en la zona inguinal, cuero cabelludo y en las uñas, lo que también se conoce como onicomicosis, que suele ir asociado a una infección alrededor de éstas. “No hay que olvidar que algunos hongos son residentes habituales y necesarios de nuestra epidermis. Por ejemplo, el Malassezia es un hongo que vive en la piel y nos ayuda a que ésta se regenere más rápido y a diferenciar mejor las células que la componen”, señala.
El dermatólogo indica que los más propensos a infecciones por hongos no residentes habituales de la piel, son quienes tienen un sistema inmunológico disminuido y, por lo tanto, no pueden defenderse de la infección, tales como diabéticos, personas de edad avanzada, pacientes mal nutridos, con cáncer o inmunodeficiencia. También afecta a personas con alteración de la circulación sanguínea, por ejemplo, pacientes con várices u obesos.
El Dr. Valenzuela señala que si bien la infección por hongos, en general, no trae consecuencias graves al organismo, advierte que ocurren dos fenómenos que se deben considerar. “Primero, que se puede infectar no solo la piel, también las uñas, y ahí el hongo se enclaustra y es muy difícil sacarlo por su ubicación. Segundo, cuando se genera la infección por hongo, es muy frecuente que se hagan o formen fisuras, que son heridas lineales pequeñas, donde se pueden juntar bacterias u otros patógenos que pueden invadir la piel e, incluso, llegar a la sangre”.
Principales tratamiento
El tratamiento para hongos lo que busca es su erradicación, básicamente, para evitar la posibilidad de que haya una sobreinfección, es decir, que aparte de la infección causada por estos microorganismos, se produzca otra por bacterias, lo que puede ocasionar un problema mayor.
El especialista indica que el tratamiento para tratar esta patología tiene una parte farmacológica, a través del uso de antimicóticos tópicos u orales, que dependerá de la extensión de las zonas infectadas, del tipo de hongos –que se analizan por cultivos– y de las otras patologías del paciente. “Lo importante es consultar a tiempo al doctor antes de que la infección pase a la uña, ya que en esos casos el tratamiento es más largo y se suele prescribir fármacos en pastillas”, afirma.
Lo más importante, asegura el dermatólogo, es la prevención, que tiene que ver con mantenerse sano, evitar o controlar la resistencia a la insulina o diabetes, mantener un buen peso y nutrición. Y un aspecto fundamental es el correcto secado del cuerpo, lo más prolijo posible y evitar el contacto con lugares que tengan humedad. “Si hay zonas con humedad persistente, tratar de usar algún calzado que nos proteja de tocar esas áreas”, aconseja.
Ya sabes, hongos hay en todas partes y en todas las superficies. Lo importante es mantenerte sano, con un sistema inmune fuerte, para mantenerlos a raya.
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