La especialista señala que además existe otra condición similar que son los melasmas, que son manchas más grandes y oscuras, también ubicadas en la zona de la cara y se asocian a pieles más morenas y con tendencias a la pigmentación. “Los melasmas también salen por el sol, pero aquí prima un componente genético. Los melanocitos que son las células del pigmento, liberan sus gránulos en relación al sol y también se relacionan con el factor hormonal; por eso algunas embarazadas tienden a tener manchas durante el período de gestación”, señala.

La dermatóloga asegura que más allá de lo estético, estas manchas pueden ser un factor de riesgo para el cáncer de piel. “El daño de la dermis se traduce en un daño en el ADN celular, que es el fotodaño, el cual se asocia a lesiones premalignas y malignas como cáncer. Mientras más sol tome una persona, mayor riesgo de cáncer de piel, sobre todo aquellas de piel, pelo y ojos claros. Por eso es tan importante el uso de foto protectores para prevenir”, asegura.

¿Cómo prevenir las manchas?

• Lo primero, usar bloqueador en las zonas descubiertas del cuerpo, todos los días en la mañana y a mediodía, durante todo el año, ya que la luz visible también genera manchas. En verano, agregar una tercera aplicación de filtro solar.
• Usar filtros solares de alta protección para la radiación ultravioleta UVA, UVB y de luz visible.
• Las personas con tendencia a pigmentarse, necesitan un filtro solar mineral, que actúa como una pantalla y no permite que la luz ingrese a la piel, entregando una protección mucho más intensa.
• Proteger la zona alrededor de los ojos con anteojos grandes, que cubran la zona periocular, usar sombrero y sombrilla.

No exponerse al sol en horario peak: entre las 11 am y 16 horas.