Opta por productos que contengan seborreguladores como zinc, L-carnitina, entre otros. Si tu piel tiene tendencia al acné, fíjate que el protector solar contenga ácido salicílico. Además, el producto debe ser libre de aceites u oil free, toque seco, textura ligera o gel. Si buscas con color o en polvo, asegúrate que sea matificante.
A partir de esta edad se va perdiendo hidratación y luminosidad, por lo que te recomendamos un protector
solar que contenga vitamina C y ácido hialurónico; y que incluya activos que ayuden a unificar el tono, como la niacinamida.
Aplícate un protector solar antiedad, es decir, que contenga ácido hialurónico para hidratar y rellenar líneas de
expresión. También es recomendable aquellos productos que contengan coenzima Q10, además de los componentes descritos a partir de los 25 años.
Tu fotoprotector puede contener los activos detallados en los dos segmentos anteriores. Además, opta por un
producto cuya textura sea más cremosa para que puedas prolongar la hidratación y humectación en tu piel.
Si ya has presentado algún tipo de queratosis actínica o haces mucho deporte al aire libre, la recomendación es utilizar un fotoprotector con tecnología que repare el ADN, como las fotoliasas.