Usa productos con vitamina C, que actúa sobre las células más dañadas, iluminando la piel y otorgándole un aspecto menos cansado y más radiante. La niacinamida, que es la vitamina B3, refuerza la barrera cutánea y reduce la producción del sebo.
Importante una buena limpieza todos los días, mañana y noche.
Una vez a la semana con un exfoliante suave, que ayuda a renovar la piel, liberándola de toxinas y células muertas. Con esto se logra una mayor oxigenación cutánea.
Productos con melatonina estimula las defensas antioxidantes de la piel y la prepara para el estrés oxidativo que se produce durante el día. Se utiliza de noche. Usar fotoprotección y reaplicar cada dos horas.
Beber 2 litros de agua al día y alimentación saludable, rica en verduras, frutas y baja en grasas.