Sí, ¡también en invierno! Aplícalo cada 2 a 3 horas durante el día. La cantidad ideal es el equivalente a dos dedos para cubrir rostro, cuello y escote.
Ayuda a unificar el tono, mejora la textura de la piel y previene futuras manchas. Puedes usarla en la mañana y en la noche.
Reduce la producción de melanina (el pigmento que causa las manchas oscuras) y es un potente antioxidante. Protege tu piel del daño ambiental. Úsala todos los días, idealmente en la mañana.
Estimula la renovación celular y disminuye la aparición de manchas. Úsalo solo por las noches, comenzando con 2 o 3 veces por semana y aumenta su frecuencia gradualmente, según la tolerancia de tu piel.
Tanto el ácido glicólico como el ácido láctico pertenecen a esta familia. Exfolian suavemente, eliminan células muertas y mejoran la luminosidad y textura de la piel. El ácido glicólico, por ser más fuerte, se usa igual que el retinol: solo de noche y de forma progresiva.