Piel seca, enrojecida, con picazón intensa y lesiones son síntomas de dermatitis atópica. Esta afección que es más frecuente en niños pequeños, pero que también puede presentarse en adultos, puede agravarse por los efectos del sol y el calor. Por ello es importante cuidarse de estos factores ambientales, para que las personas atópicas puedan disfrutar del verano sin que su piel se resienta.
“La piel de quienes padecen dermatitis atópica tiene una barrera alterada, lo que la hace más sensible a irritantes, alérgenos y cambios climáticos, facilitando la inflamación y el desarrollo de los síntomas. Es importante entender que, aunque no tiene cura, puede manejarse eficazmente con el tratamiento adecuado y medidas de cuidado”, dice el Dr. Rubén González de Clínica Dermatológica Piel.
Cuidado con el sol y el calor
¿Por qué en verano se puede exacerbar la dermatitis atópica? Son varias las razones, según explica el Dr. González: “Las altas temperaturas provocan sudoración excesiva, y el sudor contiene sales que pueden irritar la piel inflamada, aumentando la picazón y el enrojecimiento. Además, el calor y la exposición prolongada al sol pueden causar deshidratación cutánea, agravando la sequedad característica de esta enfermedad. En ciertos casos, la radiación UV puede desencadenar una respuesta inflamatoria en la piel atópica, incrementando los síntomas”, señala.
Agua clorada y el mar
Por otro lado, otros agentes externos a los que nos exponemos en verano también pueden agravar esta enfermedad. Como el agua clorada de las piscinas, porque el cloro es un agente químico que seca e inflama la barrera cutánea alterada, y también el agua del mar, pues, si bien puede tener efectos beneficiosos para algunas personas, su alta concentración de sales puede irritar e inflamar las pieles atópicas.
“Además, el uso de ropa ajustada o sintética puede aumentar la fricción y la sudoración, empeorando los síntomas. Otros factores incluyen insecticidas, repelentes, ciertos productos para el cuidado de la piel con alcohol o fragancias, y la exposición a temperaturas extremas o cambios bruscos de clima”, detalla el dermatólogo.
Tips preventivos
Junto con identificar cuáles de los factores que incrementan los síntomas, a fin de evitarlos, el Dr. González propone las siguientes medidas de autocuidado para que las personas atópicas pueden disfrutar del verano sin contratiempos:
Recuerda que la dermatitis atópica puede agravarse en verano. Pero puede controlarse procurando ambientes frescos, hidratando la piel y protegiéndola de la radiación UV con productos para piel sensible, entre otras medidas.