La piel no es cualquier órgano de nuestro cuerpo, es el más grande y nos protege de agresiones del medio externo. Entre otras funciones, actúa como un escudo protector que se vale de ‘sensores’, como terminaciones nerviosas o células, capaces de detectar sustancias agresoras y responder con diversos mecanismos de defensa.
Pero en algunas personas la piel sobre reacciona con una defensa exagerada ante agentes externos como pueden ser un perfume, detergente o metal. Es lo que se conoce como una respuesta alérgica, que se manifiesta con lesiones cutáneas de diversa magnitud y forma, como ronchas, irritación, picazón o enrojecimiento, entre otros síntomas.
“La respuesta alérgica corresponde a una reacción inmunológica en que hay todo un sistema de detección, información y respuesta que es propio de cada individuo, que se dice es ‘sensible’ a la sustancia en cuestión, que se denomina alérgeno. Este es inofensivo para la mayoría de las personas, pero dañino para algunos”, describe la Dra. Cecilia Orlandi, dermatóloga y directora de Clínica Orlandi.
Conocer el alérgeno
Son muchas las sustancias o alérgenos que gatillan una reacción alérgica. Entre ellos destaca el níquel, metal presente en joyas, cinturones, manillas, pasamanos, llaves, entre otros. “El Níquel es el más frecuente de los elementos causantes de dermatitis por contacto a nivel mundial”, acota la Dra. Orlandi. Otros alérgenos que con frecuencia afectan a la piel son el polen y el látex, por nombrar algunos.
Por ello es importante la consulta dermatológica para evaluar el origen de la respuesta alérgica, determinar cuál es el alérgeno involucrado e indicar el tratamiento sintomático, esto porque la alergia es una condición crónica.
Para corroborar qué provoca la alergia, existe el examen con pruebas de parche, como el Patch test con 26 alérgenos, en que se aplican en la piel pequeñas dosis de las sustancias que más frecuentemente están involucradas. La presencia de ronchas en cada punto de aplicación y su tamaño indicarán la respuesta alérgica y cuán sensible es la persona al alérgeno identificado. “Cuando uno sabe la causa de la alergia, la medida más lógica es evitar el contacto con el agente causal”, dice la dermatóloga.
El resultado de este examen, más el relato del paciente y las consultas clínicas del médico dermatólogo le permitirán a este especialista confirmar el diagnóstico e indicar el tratamiento.
“Ante una reacción alérgica se pueden usar antihistamínicos, es decir, antialérgicos, como loratadina, cetirizina u otros, y cremas con corticoides como hidrocortisona. En ocasiones también se indican corticoides por vía oral o inyectable. En general, no son de carácter permanente a menos de que no se logre dar con la causa específica”, señala la Dra. Orlandi.
Medidas de prevención
Si bien es difícil evitar del todo una reacción alérgica, por ser una condición crónica del organismo, existen medidas generales para evitar el contacto con sustancias que pueden irritar la piel. Entre ellas la Dra. Cecilia Orlandi menciona:
Recuerda que los síntomas de la reacción alérgica de la piel se pueden prevenir evitando el contacto con las sustancias que la provocan, junto con controlarlos mediante medicamentos indicados por un dermatólogo.