El 85% de los adolescentes y jóvenes entre 12 y 25 años presenta acné. Esta enfermedad crónica inflamatoria de la piel suele repercutir en el autoestima y salud mental de quienes lo padecen, ya que las lesiones protuberantes se concentran principalmente en el rostro, pero también en la espalda y pecho.
Estas lesiones se desarrollan por el incremento de la producción de sebo y la obstrucción de los poros en zonas localizadas de la piel, donde se junta el folículo piloso con la glándula sebácea.
Tres tipos de acné
Según explica el Dr. Mathias Yagnam, jefe de Dermatología de Clínica MEDS, la severidad del acné se clasifica dependiendo del tipo y de la cantidad de lesiones inflamatorias. Un acné inflamatorio severo será el que tenga más lesiones inflamatorias, aumentando el grado de severidad si presenta cicatrices patológicas. Dependiendo de lo anterior, se clasifica en acné inflamatorio leve, moderado y severo”, afirma el especialista.
Tratamientos
El tratamiento dermatológico dependerá de la severidad del acné, lo que definirá qué fármacos tópicos y/u orales utilizar, por lo que requiere indicación médica.
Innovaciones terapéuticas
Las tecnologías e innovaciones terapéuticas también aportan al tratamiento del acné inflamatorio. “En estados inflamatorios del acné, el tratamiento se puede complementar con terapias láser, de luces de baja intensidad (LLLT) o antiandrogénicos tópicos y orales. Para las secuelas del acné, como cicatrices, se puede realizar tratamiento con peeling químicos y laserterapia”, explica el dermatólogo.
Rutina de autocuidado
Pensando en prevenir y/o contribuir al control del acné desde el autocuidado, el Dr. Mathias Yagnam propone los siguientes tips de limpieza del cutis:
Recuerda que el acné es una enfermedad inflamatoria de la piel, que puede generar secuelas, que puede ser leve, moderado o severo, dependiendo de la cantidad y severidad de las lesiones, como espinillas, nódulos y cicatrices.