Llega el verano y también el momento de empezar a usar calzado más ligero, que dejan al descubierto nuestros talones; los cuales, en muchas ocasiones, pueden lucir secos, ásperos y con fisuras. Son los denominados talones agrietados, que son heridas lineales; una especie de “aberturas” de carne en la zona, que suele producirse en pieles secas o muy gruesas a causa de diferentes patologías asociadas.
Según explica el Dr. Rodrigo de la Parra, dermatólogo y profesor adjunto de la Universidad de Chile, los talones agrietados acostumbran a presentarse, por lo general, en mujeres en etapa de post menopausia, por falta de hormonas como los estrógenos. También a causa de hipotiroidismo, psoriasis, enfermedades genéticas en que la piel se engruesa y aparecen callosidades; por la aparición de hongos y, en un menor grado, por extrema resequedad cutánea. “Los principales síntomas son dolor, mucha picazón, aspereza y, en ocasiones, sangramiento. El dolor puede llegar a ser invalidante, incluso, para caminar. Por tanto, si no se tratan, pueden desarrollarse fisuras más profundas en esa zona y sobreinfectarse con el ingreso de alguna bacteria”, indica.
¿Cómo se tratan las grietas?
El especialista señala que el objetivo del tratamiento de los talones agrietados es que la piel restablezca su normalidad y no duela. “Habitualmente, se usan cremas con urea al 30 o 40 por ciento, las cuales se mandan a hacer o vienen ya preparadas. Muchas de estas lociones vienen asociadas a productos con queratoplásticos, es decir, que forman queratina en la piel de los pies. Estos últimos deben ser prescritos por un médico especialista, quien debe descartar que el paciente tenga hongos o psoriasis. En algunos casos, hay que hacer biopsia cuando hay alguna enfermedad asociada, y también realizar un estudio de las hormonas ”, afirma.
Recomendaciones para evitar la aparición de grietas
Ya sabes, no ignores los talones agrietados y secos, ya que pueden desarrollarse fisuras más profundas en esa zona y sobreinfectarse con el ingreso de alguna bacteria.