A más de alguien le ha ocurrido que en el chequeo médico preventivo, el perfil lipídico indicó colesterol alto o dislipidemia. El hallazgo no es menor, pues se trata de un factor de riesgo asociado a las principales causas de muerte, como los infartos cardiacos y cerebrales.
Según explica el profesional, el colesterol alto se diagnostica si el nivel del llamado “colesterol malo” (LDL) sobrepasa un umbral que dependerá de los antecedentes de cada paciente. Existen tres niveles de riesgo y para cada uno se considera un umbral máximo de LDL.
- 70 o más mg/dl LDL para pacientes de alto riesgo. Son aquellos que han sufrido un infarto o accidente vascular, por lo que la exigencia es mayor.
- 100 o más mg/dl LDL para pacientes de riesgo intermedio: personas fumadoras, obesas, con sobrepeso o con familiares que han sufrido eventos cardiovasculares.
- 130 o más mg/dl LDL para personas de riesgo menor: Para pacientes con buenas condiciones de salud y que no presentan ninguno de los anteriores factores de riesgo.
- Bajar de peso: “Es una tarea difícil para algunas personas, pero se puede alcanzar si se combinan los cambios más indicados para bajar el colesterol, como lo son una dieta equilibrada y baja en calorías, junto a la práctica regular de ejercicio físico”, afirma el Dr. Lanas. Y el profesional añade: “Al normalizar el peso, que se ajuste a la talla, también evitamos un factor de riesgo como la obesidad, el que está asociado a infarto cardiaco e infarto cerebral, que son las principales causas de muerte en Chile”.
¿En qué casos se requieren medicamentos para reducir el colesterol?
- En pacientes que han tenido un evento cardiovascular.
- En personas que no han logrado reducir el colesterol alto luego de 6 meses de una dieta balanceada, baja en calorías y con actividad física regular.
- Niveles de colesterol muy altos.
Recuerda que el colesterol alto, o dislipidemia, es un exceso de grasas dañinas para la salud y es un factor de riesgo asociado a infartos cardíacos y cerebrales.