La piel de algunos niños suele ser sensible y reaccionar con rubor o inflamación debido a la exposición al sol o a la picadura de un zancudo, entre otros factores externos.
Una alteración de la piel infantil que suele inquietar a los padres es la pitiriasis alba. En rigor no es una enfermedad, sino más bien una condición cutánea que suele presentarse principalmente en menores de edad con dermatitis atópica, aunque también en niños sin ese diagnóstico y que sólo tienen piel muy seca, así como después de una exposición prolongada al sol en verano.
“La pitiriasis alba se caracteriza por manchas despigmentadas y finamente descamativas, ubicadas principalmente en la cara, extremidades superiores y tronco. Puede haber también en las extremidades inferiores”, describe la Dra. Cecilia Orlandi, dermatóloga y directora de Clínica Orlandi.
¿Cómo son las manchas de la pitiriasis alba?
La Dra. Cecilia Orlandi precisa cómo son las manchas de pitiriasis alba, que es su síntoma más evidente:
Humectación y protección solar
En la mayoría de los casos, el control de esta condición de la piel infantil requiere principalmente de humectación mediante aplicación frecuente de cremas humectantes, así como de aseo de la piel con productos hipoalergénicos suaves.
Dado que la exposición a la radiación UV es un factor que gatilla la pitiriasis alba, es importante el uso de filtro solar con formulación especial para piel infantil. “Se debe proteger del sol usando filtros solares de los denominados ‘filtros físicos’ para niños”, indica la dermatóloga.
Sólo en algunos casos muy intensos se puede usar algún medicamento indicado por el pediatra o dermatólogo, “como tratamiento con corticoides de baja potencia o inmunomoduladores, para disminuir el prurito y la inflamación; esto es inicialmente y por unos pocos días”, precisa la especialista.
En aquellos casos en que el médico tratante tiene sospechas sobre el origen del cuadro de pitiriasis alba, se pueden considerar exámenes específicos. “Si hay dudas diagnósticas, se puede realizar un estudio de las escamas de la superficie, buscando la presencia de alguna bacteria u hongos, e incluso a veces una biopsia, según la evaluación del dermatólogo”, dice la Dra. Orlandi.
Por último, la profesional enfatiza en la prevención y llama a la calma a los padres que tienen hijos con esta condición cutánea. “La principal medida de control y prevención es mantener la piel siempre humectada y evitar el exceso de sol. Esta condición tiende a desaparecer paulatinamente en forma espontánea, por lo que hay que tranquilizar a los padres”, concluye.
Recuerda que la pitiriasis alba es una condición de la piel que se da principalmente en niños con dermatitis atópica, caracterizada por manchas pálidas. La humectación adecuada de la piel y el uso de filtro solar son las principales medidas de control.