Los casos de niñas y niños que ya deberían controlar el esfínter urinario por las noches, pero que todavía mojan la cama mientras duermen, son un problema frecuente para las familias y su nombre es enuresis.
Se considera enuresis infantil cuando niñas alrededor de los 5 años o más y los niños alrededor de los 6 años o más se hacen pipí en la noche -lo que se conoce como micciones nocturnas involuntarias- al menos dos veces a la semana en un período de tres meses consecutivos.
Proceso madurativo del control de esfínteres
“Las edades en las que se considera que hay enuresis son aproximadas porque desde el punto de vista orgánico el control de los esfínteres se logra alrededor de los 3 años, luego viene un proceso de maduración del sistema nervioso que lo regula y de la formación de hábitos, los que pueden variar en cada caso”, precisa el Dr. Francisco Moraga, coordinador de Subespecialidades Pediátricas del Hospital San Borja Arriarán.
El pediatra indica que los niños primero logran controlar el esfínter anal para defecar y después aprenden a regular el esfínter urinario voluntario. Para controlar la orina existen dos esfínteres, uno es el interno que es involuntario, mientras el segundo es el externo y su control es a voluntad, el que se contrae para retener la orina o se releja para la micción. En la mayoría de los casos la enuresis se debe a un trastorno madurativo en el sistema nervioso, el que se supera con los años.
Frecuencia y factor hereditario
La enuresis infantil es dos veces más frecuente en los niños que en las niñas y tiene un componente hereditario, pues si un hermano, la mamá, el padre o ambos tuvieron esta alteración será mayor la probabilidad de presentarla. “Cuando hay antecedentes familiares la probabilidad de presentar enuresis es del 77%, incluso hasta los 10 años o un poco más”, dice el Dr. Moraga.
Evitar reproches y sanciones
Es importante comprender que los niños no se orinan en la cama a propósito, por lo cual los padres no deben recriminar ni sancionar a sus hijos que no han logrado controlar el esfínter urinario por las noches.
Banderas rojas de alerta
El Dr. Moraga pide poner atención si los hijos con enuresis además presentan los siguientes síntomas, a los que llama banderas rojas, pues son alertas para consultar con el pediatra:
“Ante estas banderas rojas el pediatra debe evaluar si hay una alteración anatómica, alguna infección o patología asociada, como diabetes, o indagar si hay un impacto emocional o psicológico que esté afectando al menor, provocado por una experiencia o situación compleja, o incluso un abuso”, advierte.
Sobre el tratamiento, éste dependerá de las causas asociadas, de si hay algún síntoma de “bandera roja” involucrado y de factores como el patrón hereditario. “Por ejemplo, si el cuadro de enuresis presenta además infección urinaria se debe tratar con antibióticos; en el caso de una malformación anatómica se deberá determinar con estudios si se requiere de cirugía; si es un factor emocional se necesitará de apoyo psicológico; si solo se debe a un proceso madurativo del menor, que es la causa más frecuente, el pediatra puede indicar medicamentos para mejorar el control de la vejiga”, detalla el pediatra.
Tips de ayuda en casa
Además, es importante el apoyo familiar en casa para que los niños logren controlar sus micciones nocturnas. El Dr. Moraga destaca los siguientes tips:
Recuerda que la enuresis infantil es una alteración relacionada casi siempre con un proceso madurativo incompleto del sistema nervioso, por lo que suele tener una mejoría espontánea, o bien ser tratada si hay otras causas.