Pareciera una triste paradoja que en la estación de las flores y días luminosos haya un alza de casos de personas que deciden poner fin a sus vidas. Lamentablemente, es un hecho que durante los meses de primavera la tasa de suicidios tiene un alza significativa, comparada a las demás estaciones del año. Sin embargo, si se detecta es posible prevenirlo a tiempo.
Factor ambiental de luminosidad en el animo
Se trata de un fenómeno provocado por muchos factores, entre ellos destaca la variable ambiental relacionada con cambios de luminosidad. “Este es un fenómeno global, complejo y multifactorial que se da tanto en el hemisferio sur como en el hemisferio norte. Sobre todo, en las zonas más alejadas de la línea del Ecuador. Donde se producen cambios más abruptos del tiempo de exposición a la luz, ya sea, de menor a mayor exposición, como pasa en primavera o de mayor a menor exposición, como pasa en inverno. Es decir, donde hay estacionalidades más marcadas o cambios más abruptos de la exposición lumínica, podría generar, en algunas personas más vulnerables, cambios es sus estados de ánimo”, explica la Dra. Mariana Labbé, médico psiquiatra de Grupo Cetep y directora de Clínica MirAndes Manquehue.
Cambios de luz natural e impacto en la conducta
Un estudio de la Revista Europea de Neurociencia publicado este año arroja datos concluyentes. La investigación consistió en un experimento con ratones en que a un grupo se les expuso a cambios graduales de luminosidad natural y a los otros roedores a modificaciones abruptas de luz solar (de menor luz a mayor luz). Mientras los ratones del primer grupo no experimentaron cambios de conducta, los del segundo conjunto sí mostraron alteraciones impulsivas en su comportamiento, hiperactividad y conductas de riesgo.
“Extrapolando esto a personas expuestas a cambios abruptos de luminosidad, de menor a mayor cantidad, como lo que ocurriría en primavera. Podría suceder, que aquellas personas que no tienen problemas de salud mental, podrían sentirse más motivadas a tener más vida social y salir al aire libre, pero esas conductas de mayor exposición o actividad, no llevaría a conductas de riesgo. En cambio, en personas con trastornos del ánimo o vulnerabilidad a consumo de sustancias, podrían ponerse más impulsivas y tener conductas de mayor riesgo, por lo que, si tenían ideas de suicidio o deseos de consumo, las podrían llevar más a cabo”, explica la Dra. Labbé.
Aislamiento social y frustración personal
Otro factor que puede explicar la consumación del pensamiento suicida en primavera es el ámbito social y cultural. “En el caso de Chile, en primavera tenemos varias festividades, Fiestas Patrias, Halloween y luego las celebraciones de fin de año, en todas ellas la gente sale y se reúne, festejan, pero quienes tienen depresión u otras dificultades en su salud mental, no se sienten bien en estos festejos, se pueden sentir más solos, por compararse con otros y no sentirse que cumplen esa expectativa social de intimidad y alegría. Esto podría ser un factor de estrés, que se suma a la condición de base y podría agravar el cuadro”, advierte.
Así también, en este fenómeno influye aspectos más personales o individuales, sobre todo al aproximarse a diciembre que marca el fin de año, cuando las personas hacen un balance de si han cumplido sus metas.
“Los últimos meses del año corresponden a un período de balance, que en personas que han cursado con depresión o ansiedad, que han visto mermado su desempeño en múltiples aspectos (sociales, trabajo, académicos), pueden enfrentarse a la sensación de fracaso, por no haber cumplido sus metas propuestas o expectativas. Este podría ser otro factor que se suma y que puede agravar síntomas depresivos, elevando el riesgo de consumar la ideación suicida. En los países del hemisferio sur la proximidad al fin de año se da en primavera, con el factor de luminosidad ya explicado. En Chile, las mayores tasas de suicidio más alta, se dan en primavera y sobre todo, ocurren en las regiones más australes. Por lo tanto, es una suma de factores lo que explica por qué el suicidio se consuma más en esta época del año”, argumenta la psiquiatra.
Otro factor asociado a mayores tasas de suicidio es el consumo de alcohol y drogas. Incluso las alergias podrían tener relación con esta conducta extrema. “Las alergias generan inflamación e incrementan la producción de anticuerpos. Esta alteración inmunomoduladora podría, de cierta manera, afectar el funcionamiento cerebral. Además, las alergias afectan el ánimo, generan un impacto anímico y de estrés que podría también relacionarse con el agravamiento de síntomas, y con ello, la ideación y consumación del suicidio, como de consumo de sustancias, como forma de analgesia emocional”, explica la profesional.
Según señala la Dra. Mariana Labbé, las personas diagnosticadas con las siguientes enfermedades y trastornos son grupos de mayor riesgo de suicidio:
Banderas rojas de alerta e intervención temprana
El pensamiento e intento suicida puede identificarse en las siguientes conductas o cambios de conducta, las que deben ser notificadas a la brevedad en la consulta médica para una intervención temprana:
“Si bien es muy importante la prevención y promoción en salud mental, como la pesquisa e intervención precoz. También lo es, el mantener los controles médicos regulares y hacer el seguimiento al paciente, para detectar a tiempo conductas o síntomas de descompensación o que puedan aumentar el riesgo de crisis o agravamiento de los cuadros de base. Además, en los controles, se entrega al paciente información de promoción y prevención en salud, el paciente logra auto conocerse más y estar alerta a banderas rojas, se pueden brindar herramientas de auto regulación o de resolución de conflictos, disminuye la estigmatización de estos problemas y aumenta la posibilidad de pedir ayuda, todo esto, previene posibles descompensaciones, que podrían conducir a un suicidio. Mucha gente consulta en crisis, cuando ya se siente muy mal, siempre va ser mejor prevenir o tratar precozmente, que cuando el incendio está instalado. Es importante recordar que el suicidio es prevenible. Con medidas sencillas y económicas, se puede hacer grandes diferencias en la calidad de vida de este grupo de personas”, finaliza la psiquiatra.
Recuerda que el suicidio es un fenómeno que se incrementa en los meses de primavera, ante el cual las personas depresivas o bipolares tienen mayor riesgo, pero es prevenible con intervención médica oportuna. Pero recuerde, si tiene alguno de estos síntomas, en cualquier época del año, es importante consultar.