Un cambio silencioso pero profundo en el bienestar emocional está experimentando un grupo clave de la población chilena: una de cada cuatro personas entre 30 y 39 años se siente sola. Así lo reveló un nuevo estudio del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales y la Asociación Chilena de Seguridad (Achs).
Esta sensación de soledad se debería a diversos factores, según explica Alejandra Rojas, psicóloga de Grupo Cetep, sede Rancagua. “En 2006, una encuesta reveló que los chilenos poseen menos amistades en comparación con otros países latinoamericanos. Chile, además, se caracteriza por sus extensas jornadas laborales, y este grupo etario se encuentra dedicado al trabajo, sin aún consolidar una trayectoria laboral. A esto se suma la pobreza de tiempo, es decir, que las horas dedicadas al trabajo, ya sea remunerado o no, sumadas a los trayectos y a las tareas de su vida cotidiana como la limpieza, la cocina, les deja muy poco tiempo libre. Entonces, la combinación de una mayor carga laboral, la falta de tiempo para el aprendizaje y desarrollo personal, más la responsabilidad de cuidar a otros, como padres o familiares, contribuyen a la soledad en el grupo de esta edad. En este contexto, la soledad no se debe a un descuido, sino a la falta de tiempo disponible”.
¿Cómo se manifiesta la soledad?
La especialista aclara que es importante distinguir entre una persona introvertida de la que se siente sola. “La soledad es una sensación de no pertenecer, independientemente de la compañía. A menudo va acompañada de aislamiento o pérdida de propósito. La soledad no se trata de estar físicamente solo, sino de una sensación personal de no pertenecer a ciertos espacios”, aclara.
Otros síntomas incluyen la falta de interés en nuevas actividades, de contactar personas, la pérdida de habilidades sociales y la baja autoestima. “El aislamiento social puede llevar al retraimiento y a la pérdida de habilidades de interacción. No poder desenvolverse socialmente puede causar una baja anímica y una preocupación constante que, a larga, puede provocar agotamiento mental, cuestionamientos que puede llevar a dificultades en la higiene y conciliación del sueño”, advierte
Medidas de Prevención
La psicóloga indica que hay que estar atentos a las señales de alertas y si sentimos alguna sensación de soledad, tomar las siguientes medidas:
Recuerda, a veces, una simple conversación o un almuerzo puede ser significativo. Valora esos pequeños momentos de conexión con otra persona.