Estar a dieta no debe ser sinónimo de pasar hambre, considerando que hay muchos alimentos saludables, nutritivos y que otorgan mayor saciedad y permite no pasar hambre entre una comida y otra. Aunque debemos tener claro que la sensación de saciedad prolongada también dependerá de cómo se combinen estos alimentos y de las características que estos tengan como: viscosidad, textura, consistencia, etc.
María Florencia Salazar, nutricionista del INTA, señala cuáles son los 7 alimentos que ayudan a reducir el hambre, para que lo consideres a la hora de cuidarte o ponerte a dieta y no fracasar en el intento
Leche y productos lácteos
Estos aportan proteínas, las que son necesarias para mantener nuestra musculatura. “Las proteínas son más saciantes y termogénicas que los carbohidratos o las grasas, es decir, generan una reacción de calor en el cuerpo y aumentan el metabolismo basal durante la digestión. También son una fuente importante de calcio, lo cual ayuda a mantener el sistema óseo”, explica la nutricionista.
Productos integrales (pan, avena, arroz y pastas integrales)
Estos aportan fibra, lo que ayuda al control de la glicemia y del colesterol. Además, favorece la regularización del tránsito intestinal.
Carnes y huevos
Son una fuente importante de proteínas de buena calidad, lo que ayuda a mantener nuestros músculos. Estos alimentos aportan zinc, por lo tanto, promueven un adecuado proceso de cicatrización, funcionamiento del sistema inmune, entre otras.
Legumbres
Aportan proteínas, pero deben ser mezcladas con cereales para que sean de buena calidad. Además, contienen fibra.
Frutos secos
Aportan proteína y tienen grasas esenciales, las que otorgan un efecto antiinflamatorio y mejoran el colesterol. “Las grasas de origen vegetal son más termogénicas y, posiblemente, más saciantes que las grasas de origen animal”, aclara la especialista.
Semillas (linaza, chía, maravilla)
Aportan fibra y algunas de ellas poseen grasas esenciales como omegas 3, 6 y 9. El Omega 3 contribuye a prevenir accidentes cardiovasculares como, por ejemplo, infarto al miocardio.
Líquidos fríos (principalmente)
Estos ayudan con la hidratación del organismo. “Se ha asociado la mayor capacidad saciante a los alimentos sólidos, en comparación con los líquidos, probablemente debido a las diferencias de percepción de textura oral y fácil deglución, pero al combinar, por ejemplo, comidas con el beber agua, se ha visto en estudios que aumenta la saciedad y disminuye la cantidad de comida ingerida”, asegura la nutricionista.
Todos estos alimentos, en general, tienen el mismo proceso en ayudar a una mejor saciedad y reducción del hambre. Esto se debe a que tienen estructuras complejas que el organismo necesita descomponer, por lo cual el proceso digestivo es más lento y eso permite que el estómago se mantenga trabajando más tiempo y retrasando así la sensación de hambre.
Ya sabes, entonces, aprende a combinar tus alimentos para asegurar bajar de peso comiendo bien, balanceado y ¡sin pasar hambre!