Helado en palito de plátano con chocolate o bolitas de avena y mantequilla de maní, son dos alternativas dulces, ricas y saludables para reemplazar los productos altos en azúcares y que, a la larga, les hace mal a los niños.

Mauricio Ríos, nutricionista y docente de la Pontificia Universidad Católica de Chile, comenta que las golosinas industrializadas contienen una cantidad importante de azúcares por porción. “Además, su sabor agradable favorece el consumo exagerado de estos productos, lo que redunda en una ingesta excesiva de calorías y azúcares lo que se traduce en niveles elevados de glucosa en sangre y si se agrega sedentarismo, con el paso del tiempo, se puede asociar con un riesgo de desarrollar de forma temprana resistencia a la insulina. Por otro lado, los dulces también pueden comprometer la salud bucal de los niños”, advierte.

Por ello, lo mejor es fabricar los dulces en la casa con productos con mayor aporte nutricional, como los plátanos. “Esta fruta contiene fibra, potasio y vitamina C, aunque en menor proporción que los cítricos”, señala Mauricio Ríos.

Por su parte, la avena, uno de los ingredientes principales de nuestra segunda receta, es un alimento alto en fibra, minerales y vitaminas B, además, aporta energía sana porque contiene hidratos de absorción lenta.

Respecto al maní el nutricionista indica que aporta grasas saludables y proteínas de origen vegetal.

Aunque estas recetas se basan en ingredientes saludables, es importante cuidar las porciones porque son alimentos que, por su contenido de lípidos, también aportan calorías.

Invita a tus hijos, pónganse delantal y ¡manos a la obra!