El retraso de la maternidad ha ido en aumento año tras año en nuestro país, según datos publicados por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS). En 1990 el número de recién nacidos inscritos en mujeres mayores de 35 años era el 10% del total de partos; y en 2010, el 16.5%.
El Dr. José Andrés Poblete señala que en la Maternidad del Hospital Clínico UC, en los últimos dos años las embarazadas mayores de 35 años representan el 30,5% del total de partos; casi el doble de lo reportado. A su juicio y dada su experiencia clínica, los motivos de este aumento corresponden al deseo de las mujeres de retrasar la maternidad por razones laborales o académicas. “También encontramos un grupo importante de ellas que tienen hijos con una segunda pareja. Y otro grupo, aunque menor, son madres tardías por problemas de infertilidad”, indica.
El especialista advierte que a partir de los 35 años las probabilidades de las mujeres de lograr un embarazo de forma natural baja considerablemente. Sin embargo, existen técnicas de reproducción asistida que pueden ayudar a quienes, llegada esta edad, no logran concebir un hijo. “Las técnicas pueden ir desde la actividad sexual dirigida en el periodo fértil, inducción de ovulación, inseminación intrauterina o una fertilización in vitro”, afirma.
Principales cuidados durante el embarazo
El gineco-obstetra señala que las principales recomendaciones para un embarazo a los 40 son:
• Es ideal que el embarazo sea manejado por un equipo de Alto Riesgo, ya que existe mayor riesgo de complicaciones tanto maternas como fetales que la población general.
• Es clave que las mujeres cercanas a los 40 realicen un control o chequeo previo a embarazarse, que les permita controlar sus factores de riesgo y reducir la carga de morbilidad que poseen a esa edad.
• Mantener un estilo de vida saludable: mantención del peso, dieta equilibrada, práctica de ejercicios, controlar patologías crónicas.
• Utilizar ácido fólico de 5 mg; se trata de una vitamina del complejo B, que puede ayudar a prevenir malformaciones fetales relacionadas con el cerebro y la médula espinal.
Es muy importante que sigas estas recomendaciones y cuidados porque, si bien la tendencia marca un fuerte retraso de la maternidad en Chile, no hay que olvidar que, a mayor edad, pueden aumentar las patologías.