Alrededor de los 50 años las mujeres tienen su última menstruación, la menopausia, un hito que marca el fin de su edad fértil y una nueva etapa en que experimentan diversos cambios.
Así también, años antes de la menopausia y con posterioridad a ella, las mujeres viven la etapa del climaterio, un ciclo marcado por un importante cambio hormonal.
“El climaterio es un período variable de tiempo y es consecuencia del déficit de estrógenos. Tiene manifestaciones en el área somática, con bochornos, sudoración, palpitaciones, dolores osteomusculares e insomnio; psicológica, con ánimo depresivo, irritabilidad, ansiedad, cansancio físico y mental; y urogenital, como sequedad vaginal, ardor, dolor al tener relaciones sexuales y síntomas urinarios”, describe la Dra. Margot Acuña, presidenta de la Sociedad Chilena de Climaterio.
Déficit de estrógenos
Precisamente, uno de los trastornos más notorios y complejos en el ámbito urogenital es la sequedad vaginal, asociado al déficit de estrógenos y que lo presentan la mayoría de las mujeres en la postmenopausia. “La sequedad vaginal es uno de los síntomas del síndrome genitourinario que se debe al hipoestrogenismo, le va a ocurrir aproximadamente a un 70% de las mujeres en la postmenopausia no tratadas y se va haciendo más severa con los años”, indica la Dra. Acuña.
¿Por qué pierde lubricación la vagina? “La vagina tiene muchos receptores estrogénicos, por lo tanto, al haber hipoestrogenismo las paredes se adelgazan, pierden sus pliegues, las terminaciones nerviosas se vuelven más superficiales produciendo dolor, disminuye la producción de exudado vaginal, además disminuyen los lactobacilos vaginales, aumenta el PH y disminuye el flujo vascular”, describe la especialista.
Dolor y molestias
El dolor que se siente al tener relaciones sexuales es el principal efecto de la sequedad vaginal, pero no es el único. “Altera la calidad de vida de las pacientes en la esfera sexual, provocando dolor en las relaciones sexuales, también puede haber ardor, picazón y flujos patológicos. Se observa una piel pálida con pequeñas manchas redondas y más rígida”, precisa la Dra. Acuña.
Si bien, la sequedad vaginal afecta la calidad de vida de las mujeres postmenopáusicas, se puede prevenir y tratar. Así lo confirma la Dra. Acuña.
Por último, la Dra. Margot Acuña aconseja que las mujeres que se aproximan o que ya llegaron a la menopausia se realicen controles preventivos rutinarios con su médico tratante o matrona y que sean evaluadas por un ginecólogo.
Recuerda que al aproximarse a la menopausia y con posterioridad a ella, se producen diversos cambios. Uno de ellos es la sequedad vaginal que provoca dolor en las relaciones sexuales, pero que es prevenible y tratable.