El corazón es un músculo cardiovascular vital para el organismo que no descansa ni un segundo. Razón más que suficiente para conocer sobre su funcionamiento en conjunto con arterias y venas.
Un aspecto relevante en la salud cardiovascular es la presión arterial, la cual lamentablemente registra una frecuente enfermedad en la población, como lo es la hipertensión arterial. Según datos de la última Encuesta Nacional de Salud, el 27,6% de la población chilena es sospechosa de padecer esta enfermedad y se eleva a un 73 % en los mayores de 65 años. Además, se le atribuye directamente una de cada siete muertes en Chile.
Sistólica, la primera y más alta
Para saber más sobre la presión arterial, es necesario recordar que se compone por dos presiones, que son la sistólica y la diastólica. El Dr. Juan Carlos Venegas, cardiólogo de Clínica Las Condes, explica cada una de ellas.
“La presión sistólica es la presión ejercida por la sangre contra las paredes de las arterias al ser impulsada por la contracción del corazón, lo cual se denomina sístole, corresponde a la primera medición y más alta cuando se toma la presión arterial”, señala el especialista.
Esta presión tiene un rango de normalidad entre los 90 a los 130 mmHg. Una presión sistólica sobre los 130 mmHg indica hipertensión.
Diastólica, la segunda y más baja
“La presión diastólica es cuando se relaja el corazón, lo cual permite recibir nuevamente sangre del territorio venoso. Es la segunda medición y más baja en una toma de presión”, dice el Dr. Venegas.
Su rango de normalidad es desde los 60 a los 80 mmHg. Una presión diastólica sobre los 80 mmHg indica hipertensión.
Lo más frecuente es que las personas hipertensas tengan ambas presiones elevadas. Sin embargo, puede ocurrir que sólo una de ellas esté alta. “Por ejemplo, en la población de mayores de 65 años sucede frecuentemente que debido a la rigidez de las arterias se eleve solamente la presión sistólica, lo cual se denomina hipertensión sistólica aislada”, precisa el cardiólogo.
El Dr. Juan Carlos Venegas aclara que ambas presiones en un rango elevado son igual de peligrosas. “De acuerdo al conocimiento actual las presiones sistólica y diastólica incrementan el riesgo cardiovascular en forma lineal. O sea, a más alta mayor riesgo”.
Principales riesgos de hipertensión
Principalmente, el que una de ellas o ambas estén elevadas, contribuye a
a incrementar los riesgos de sufrir tres graves eventos cardiovasculares:
Por último, el Dr. Venegas recuerda que las recomendaciones de hábitos de vida saludables, como lo son una dieta sana y baja en sodio, junto con la práctica regular de ejercicios y la abstinencia del cigarrillo en los fumadores e hipertensos, son importantes para mantener en un rango normal a ambas presiones, tanto en personas hipertensas o de presión arterial normal.
Recuerda que la presión arterial considera dos presiones, la sistólica y la diastólica. Que una o ambas estén altas es un riesgo para la salud cardiovascular.