¿Los virus y bacterias pueden quedarse en la ropa?
En los tiempos de pandemia por Covid-19, el consejo más recurrente era que quienes salieran a la calle, después desinfectaran sus zapatos, ropas, hasta las bolsas y productos del supermercado, para así evitar una posible propagación del virus.
En estos días de invierno en que las enfermedades respiratorias van en considerable aumento, cabe preguntarse si efectivamente ¿es posible que virus y bacterias se transporten en la ropa y contagien a terceros o es tan solo un mito?
El Dr. Pedro Astudillo, broncopulmonar infantil de Clínica INDISA explica que, en efecto, los agentes infecciosos de enfermedades respiratorias como son los virus y bacterias pueden permanecer algún tiempo en la ropa, llegando allí ya sea por toser, respirar, hablar. “Y esos agentes infecciosos van quedándose en vestimentas y podrían, eventualmente, contagiar a una tercera persona que, al tener contacto con esa prenda, se pase luego las manos por la cara o por los ojos, permitiendo así que ingresen los virus a través de las mucosidades”, indica.
Sobre cuánto tiempo sobreviven estos microorganismos infecciosos en la ropa, el facultativo aclara que hay pocos estudios al respecto. Sin embargo, señala que eventualmente la supervivencia podría ser larga. “Aun así, la sobrevida de virus y bacterias en tejidos porosos, como son las vestimentas, es bastante menor en comparación con el tiempo que viven en superficies lisas”, asegura.
¿Cómo romper la cadena de contagio?
Dado entonces que en esta época de invierno la transmisión de virus y bacterias a través de la vestimenta puede contribuir al aumento de enfermedades respiratorias, el especialista advierte que se hace necesario romper con todo tipo de cadenas de contagio.
Para ello sugiere:
- Si has transitado en el transporte público, has estado en lugares muy concurridos o con personas que presentan síntomas de cuadros respiratorios, al llegar a tu casa cámbiate de ropa inmediatamente, para evitar el contagio intradomiciliario.
- Las vestimentas con posibles agentes infecciosos, lávalas con calor, a unos 60 grados, lo que reduce el riesgo de infecciones.
- Lávate las manos seguido.
- Mantén distancia física de otras personas.
- Usa mascarilla en lugares concurridos.
- Haz aseo permanente con soluciones desinfectantes en superficies lisas o lugares donde podrían haber quedado bacterias, ya sea en escritorios, baños y cocina.
Ya sabes entonces, siguiendo estas medidas de autocuidado e higiene, puedes romper con las cadenas de contagio y evitar posibles enfermedades respiratorias.
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