El invierno es la estación del año que pone a prueba la fuerza de voluntad de quienes han estado evitando los embelecos para mantener un peso saludable. Si le sumamos las cuarentenas, este esfuerzo es doble. Por eso te proponemos esta preparación en base a dos ingredientes nobles y que contienen muchas propiedades beneficiosas para la salud: manzanas y avena.
Según Mauricio Ríos, nutricionista y docente de la Pontificia Universidad Católica de Chile, las manzanas son ricas, entre otros componentes, en fibra, vitamina C y ácido málico. “Este último es un ácido dicarboxílico que está presente en vegetales y frutas, especialmente en alimentos de sabor ácido y contribuye en la formación de ATP (adenosín trifosfato), que es una fuente de energía para todo lo que hacemos”, explica.
En relación a la avena, el nutricionista comenta que es un cereal que proporciona proteínas, fibra, energía, minerales, vitaminas del complejo B, además de antioxidantes y antiinflamatorios. El profesional agrega que 100 g de avena aporta 389 calorías, 16.9 g de proteína (vegetal), 54 mg de calcio, 4.7 mg de hierro y 4 mg de zinc, entre otros.
Aunque esta preparación es saludable, te sugerimos moderar las porciones, para evitar sumar calorías. Ahora sí, toma un lápiz y papel para anotar esta sabrosa receta:
Ingredientes:
130 gramos de harina de algún fruto seco (puedes moler nueces o almendras)
130 gramos de avena
2 cucharaditas de polvos de hornear
100 gramos de alulosa o tagatosa (o el endulzante que elijas)
2 huevos
200 cc de leche
75 cc de aceite de canola
100 gramos de manzanas peladas y cortadas en cuadros
1 cucharadita de esencia de vainilla o de canela en polvo
1 pizca de sal
Preparación:
En un bol incorpora la harina tamizada, los polvos de hornear, la avena, el endulzante, las nueces y la pizca de sal. En otro recipiente, mezcla los huevos con la leche y el aceite y revuelve suavemente. Vierte estos ingredientes en el bol de la harina y añade la cucharadita de vainilla o canela. Junta la mezcla con movimientos envolventes. Lleva al refrigerador por alrededor de 30 minutos.
Una vez retirada la masa del refrigerador, agrega las manzanas, revuelve con movimientos envolventes y viértelo en un molde enmantequillado. Mételo al horno precalentado por alrededor de 30 minutos, a fuego medio, o hasta que el palito salga seco. Disfruta de este antojo dulce en las frías tardes de invierno.