Aunque su nombre no resulta familiar, la mononucleosis es una frecuente infección viral provocada, principalmente, por el virus de Epstein Barr. También es llamada la enfermedad del beso, porque su vía de transmisión es la saliva, de tal modo que su contagio puede darse por ese contacto, así como por beber de un vaso compartido o exponerse al estornudo de una persona contagiada.
¿Por qué prestar atención y conocer esta enfermedad?, porque es una infección viral transmisible y frecuente que afecta principalmente a niños y adolescentes. Este año los escolares volvieron de manera masiva a clases presenciales y muchas veces deben compartir reducidos espacios en el colegio, así como en el transporte público y el furgón escolar en horas peak de tránsito.
“La mononucleosis en niños pequeños suele ser asintomática, pero en niños más grandes y adolescentes sí suele presentar síntomas”, explica el Dr. Juan Pablo Torres, pediatra infectólogo de CLC y miembro del directorio de la Sociedad Chilena de Infectología.
Si bien no hay cifras sobre la prevalencia de mononucleosis, se sabe que gran parte de la población adulta se ha contagiado en algún momento de su vida, porque desarrollaron anticuerpos contra el virus Epstein Barr que la provoca. “Es una enfermedad que ha sido adquirida por casi toda la población adulta, aunque solo algunas personas la manifiestan con síntomas”, aclara el especialista.
Síntomas
El Dr. Juan Pablo Torres menciona los síntomas más característicos y otros menos habituales del cuadro de mononucleosis:
• Fiebre.
• Aumento del volumen de varios grupos de ganglios, como los del cuello y de otras partes del cuerpo.
• Inflamación del hígado y del bazo. ¿El paciente siente molestias con la inflamación de estos órganos? “Sí, la inflamación de estos órganos puede provocar molestias cuando el paciente hace actividad física, o cuando el médico palpa esa zona durante el examen físico”, dice el Dr. Torres.
• Con menor frecuencia, también se presentan síntomas como inflamación de los ojos, congestión de la garganta, de la zona nasofaríngea, lo que provoca ronquidos al dormir.
• Además, puede provocar decaimiento, inapetencia y lesiones en la piel del tipo manchas.
En ocasiones, la mononucleosis puede confundirse con otras enfermedades, como aquellas que presentan algunos de los síntomas más habituales de esta patología viral. “Podría confundirse con otras enfermedades infecciosas e, incluso, con patologías neoplásicas como la leucemia, por la inflamación del hígado y del bazo. También puede confundirse con la amigdalitis, porque el virus de la mononucleosis en ocasiones produce placas blancas en las amígdalas”, asevera el especialista.
Diagnóstico y tratamiento
Mediante el examen físico en la consulta médica y la toma de exámenes de laboratorio, se puede diagnosticar la enfermedad del beso, a través de la medición de anticuerpos específicos que crea el organismo en respuesta al virus Epstein Barr y de los glóbulos blancos que resulten alterados en el examen.
Las molestias asociadas a la mononucleosis pueden extenderse por varias semanas, señala el Dr. Torres, pero no revisten mayor riesgo. “Aunque este cuadro viral puede ser largo, no es peligroso en niños y adolescentes sanos, pero sí puede ser más complejo para pacientes inmunodeprimidos o con cáncer, por ejemplo”, precisa.
Como se trata de una infección viral, el tratamiento es sintomático y está orientado a disminuir las molestias, como la prescripción de analgésicos y antiinflamatorios para aliviar la inflamación de los ganglios comprometidos.
Prevención
La vía de transmisión corresponde a las gotitas de saliva, por lo tanto, el autocuidado que hemos practicado durante la pandemia para prevenir el Covid-19 también es efectivo para evitar esta patología. Por cierto, una persona enferma de mononucleosis, debe usar mascarilla y abstenerse de ir al colegio o al trabajo, si es un adulto.
Como el virus Epstein Barr se puede transmitir al besar a alguien, el Dr. Torres recuerda que la costumbre de besar en la boca a niños y lactantes es una demostración de cariño que debiéramos evitar, sobre todo con recién nacidos. “Los recién nacidos tienen su sistema inmune inmaduro, podría ser complejo que ellos se contagien”, advierte. Esta precaución y las medidas de autocuidado aprendidas en la pandemia, son oportunas para prevenir el contagio de esta frecuente patología viral.
Recuerda que la mononucleosis o enfermedad del beso es más frecuente en niños y adolescentes. Ante síntomas como fiebre e inflamación de ganglios, habituales en esta patología, consulta de manera oportuna al médico.