“Como se encuentra de manera muy abundante en el plasma, es decir, circula en nuestra sangre y también está presente en el músculo, tiene como función principal contribuir a la reparación y recuperación del propio músculo, si es que el tejido muscular se ha dañado por un exceso de entrenamiento o alguna lesión”, señala.

El kinesiólogo agrega que, por tratarse de un sustrato energético, la glutamina también puede usarse como una reserva de energía a nivel muscular, para que los músculos trabajen adecuadamente y generen contracción en momentos en que estamos siendo sometidos a un desgaste o exigencia mayor. Por eso es muy utilizado en el deporte.
Principales fuentes de Glutamina

Si bien nuestro organismo produce la glutamina, el especialista señala que puede perderse o tener un déficit de este aminoácido. Y esto ocurre cuando existe una condición clínica -por ejemplo, de tipo renal, intestinal o musculo esquelética- que interfiera con esa producción, que puede corregirse a través de la alimentación o la suplementación. “Si tuviéramos esa condición (enfermedad) y además una limitante a través de la dieta como, por ejemplo, no comer alimentos con proteínas que nos aporten estos aminoácidos, podría generarse una deficiencia”, indica.

En el caso de la corriente vegana que sigue una dieta 100% vegetal, el profesional aclara que, si incorporan en su alimentación proteínas vegetales, se obtiene el aporte básico de aminoácidos, el cual varía según la edad y sexo de la persona. “También están los suplementos que pueden corregir el aporte que no se está obteniendo a través de la comida. Lo más importante en estos casos es asesorarse correctamente”, advierte.

Recuerda entonces mantener tus niveles de glutamina, ya que se trata de un aminoácido clave para una buena salud muscular.