Los días más cálidos de la temporada primavera-verano invitan a salir al aire libre, tomar sol y disfrutar de la naturaleza. Pero también nos exponen a una mayor radiación UV, factor clave para el desarrollo de cáncer a la piel.
Por eso, la elección y el uso adecuado de bloqueador solar es vital para proteger nuestra piel del cáncer y del envejecimiento prematuro. Pero si no lo sabías, no todos los filtros solares tienen la misma composición. Hay dos tipos: filtro solar químico y filtro solar físico, los que se diferencian por su formulación, la que determina su mecanismo de acción.
Al tipo químico también se le denomina orgánico y tiene como ingredientes activos oxibenzona u octocrileno, entre otros. Al tipo físico se le conoce como mineral, porque entre sus componentes tiene óxido de zinc o dióxido de titanio. Ambos tipos son seguros, efectivos y están aprobados por la FDA.
Filtro químico: absorbe y disipa la radiación
La Dra. Patricia Apt, dermatóloga de Clínica Las Condes, explica cómo está formulado, cuál es su mecanismo de acción en nuestro cuerpo al aplicarlo y para qué casos es más recomendado: “Los filtros químicos son aquellos que tienen sustancias que absorben la radiación solar, la disipan cuando toma contacto con la piel y la transforman en calor, dando una protección solar efectiva, así como un aporte cosmético, porque es ligero y no deja rastros al aplicarse”, sostiene.
Filtro físico: escudo bloqueador
En tanto, la dermatóloga señala las características del filtro físico y en qué casos se sugiere utilizarlo: “Los filtros minerales o físicos son aquellos presentados como pantalla solar, porque actúan como un escudo y bloquean el contacto de los rayos solares con nuestra piel. Son muy efectivos y su efecto es de mayor duración, aunque son más incómodos para aplicar en el cuerpo, comparados a los filtros químicos”, explica.
Tips para una correcta fotoprotección
Recuerda que desde los 6 meses de vida, todas las personas deben protegerse con filtro solar cuando se expongan al sol, porque los rayos UV dañan nuestra piel y pueden ocasionar cáncer cutáneo.