Se acerca la temporada invernal y junto al frío o la lluvia llegan también las enfermedades respiratorias agudas como la influenza, cuyo impacto suele ser particularmente adverso en adultos mayores y personas inmunosuprimidas o que sufren afecciones crónicas.
Este escenario hoy se vuelve particularmente grave, debido a que se trata precisamente del mismo grupo afectado por la pandemia de SARS-COV-2. Un factor de alto riesgo que, a juicio de los especialistas, debiera incentivar aún más la participación ciudadana en los respectivos programas de vacunación.
Así lo enfatiza el doctor Ricardo Rabagliati para quien la vacuna contra la influenza “es hoy más necesaria que nunca”.
“En un contexto de saturación del sistema, la alta probabilidad de concomitancia de ambas infecciones, sumada al gran número de pacientes que ha visto afectado su sistema inmune por la agresiva acción del SARS-COV-2, hace aún más indispensable que los grupos de riesgo, tradicionalmente afectados por la influenza, se vacunen contra ésta lo antes posible”, enfatiza el especialista.
¿Influenza o Covid-19?
En primer término, hay que recordar que la influenza no es un simple resfriado. Genera un cuadro febril con temperaturas generalmente sobre 38 grados, que va acompañado de tos, dolor muscular y fuertes malestares de garganta. No siempre presenta congestión nasal, pero sí se manifiesta con dolor de cabeza y, dentro de sus diversas complicaciones, puede producir neumonía. “Es muy similar al Covid-19 y por ello, desde el punto de vista clínico, es conveniente, especialmente hoy, realizar un examen para confirmar si se trata de influenza o de SARS-COV-2”, comenta el doctor Rabagliati.
Los riesgos de enfermarse hoy
Si se considera que la población aún experimenta las graves consecuencias clínicas de enfrentar una pandemia muy activa y con alto índice de contagio, resulta imprescindible evitar el riesgo de contraer otras enfermedades respiratorias que, como la influenza, también pueden derivar en graves complicaciones. “Eso evitará hospitalizaciones y recurrir, por ejemplo, a soportes de ventilación mecánica, entre otras cosas”, destaca el especialista de Red de Salud UC CHRISTUS.
A juicio del doctor Rabagliati la coexistencia de ambas enfermedades, así como de una eventual alza en los casos de influenza estacional, no sólo se traduciría en mayores complicaciones para la salud personal, sino también en una mayor sobrecarga de todo el sistema sanitario. “De hecho, hemos tenido años en que la influenza, por sí sola, ha causado alta demanda de hospitalización, por lo que se debe hacer todo lo posible por evitarla; y vacunarse es la mejor estrategia”, enfatiza el Infectólogo.
Sin ir más lejos, esta “concomitancia” no sólo puede perjudicar al sistema de salud en general, sino también a las mismas personas, quienes corren el peligro de ser infectadas por ambos virus en lapsos muy breves o, incluso, de manera simultánea. En especial si su sistema inmunológico ya ha sido deteriorado por el impacto de cualquiera de ellas.
Al respecto, el doctor Rabagliati enfatiza que “si alguien ya se ha enfermado de Covid-19, es conveniente que se vacune contra la Influenza, porque estará más susceptible a padecer complicaciones”.
¿Quiénes deben vacunarse?
El Ministerio de Salud, a través de su campaña anual, define a los grupos de riesgo que deben inmunizarse contra la influenza. Los grupos prioritarios corresponden a adultos mayores y personas inmunocomprometidas o que padezcan enfermedades crónicas.
Sin embargo, el actual contexto pandémico aconseja tomar precauciones adicionales. Por lo que el doctor Rabagliati aconseja que también se vacunen otros grupos como, por ejemplo:
– Niños aquejados por enfermedades crónicas.
– Embarazadas.
– Personas que realicen trabajos presenciales, o deban circular en transporte público, y que además tengan en su grupo familiar a un integrante de los grupos de riesgo.
Recomendaciones generales
– Si eres parte de alguno de los grupos etarios o prioritarios que recibieron la vacuna contra Covid-19, o por calendario estás cerca de recibirla, se sugiere esperar -al menos- dos semanas antes de vacunarte contra la Influenza. De ese modo, estarás seguro de que la inoculación contra Covid-19 no ha generado algún inconveniente.
– Minsal recomienda esperar 14 días después de la última dosis de la vacuna contra el Covid-19. En caso de hacerlo al revés, es decir, inocularse primero contra la influenza, debe transcurrir la misma cantidad de días para la inmunización contra el Covid-19.
Evita a toda costa contraer algunas de las enfermedades respiratorias típicas del invierno, como la influenza. Si no eres parte del grupo de riesgo que puede acceder al Plan de Vacunación, consulta con tu médico para que juntos determinen la posibilidad de inocularte contra la influenza.