¿Te has fijado que algunas personas presentan partes en su piel un poco más oscuras y de aspecto grueso, generalmente en la zona del cuello? Lo más probable es que se trata de acantosis nigricans, una alteración cutánea que no es una enfermedad, sino una manifestación de patologías de base que somatizan la piel.
“Con mayor frecuencia vemos la acantosis nigricans en la región cervical y las axilas, pero puede expandirse a otras zonas como pliegues inguinales y codos”, señala la Dra. Cecilia Orlandi, dermatóloga y directora de Clínica Orlandi.
Enfermedades de base que la provocan
La Dra. Orlandi precisa cuáles son esas patologías de base: “Puede ser resistencia a insulina, alteraciones tiroideas, diabetes, obesidad, ingesta de algunos medicamentos o, incluso, cáncer, siendo el gástrico el más frecuente”, detalla.
Así son las lesiones
La especialista indica cómo distinguir las alteraciones cutáneas de la acantosis nigricans:
Tratar la enfermedad de base
Como se trata de una manifestación de enfermedades, la Dra. Cecilia Orlandi explica que no se considera una terapia dermatológica para la acantosis nigricans, como cremas o medicamentos para la piel, sino que se alivia al tratar y controlar la enfermedad de base que la provoca. “Es muy notoria la mejoría en las personas obesas y resistentes a la insulina cuando controlan su cuadro. De hecho, se puede detectar si hacen o no sus tratamientos por la presencia de la acantosis”, enfatiza la profesional.
El apoyo dermatológico para este trastorno más bien se acota a algunas medidas como humectación, vitamina C y retinoides tópicos indicados y manejados por el médico especialista.
Recuerda que la acantosis nigricans es un trastorno que oscurece y engruesa la piel. Su causa son enfermedades de base como diabetes o cáncer, las que al ser tratadas alivian este trastorno cutáneo.