Sérums antiedad: salud e hidratación para tu piel
La búsqueda de la belleza siempre ha estado presente en la humanidad. Desde la reina Cleopatra en Egipto con sus baños de leche y miel hasta los actuales influenciadores, que por redes sociales promueven sus secretos para lucir una piel saludable.
Por ello, la industria dermocosmética ha desarrollado diversos productos para el cuidado del rostro, entre los cuales los sérums antiedad han sido uno de los más exitosos. Su efectividad se debe a sus componentes activos concentrados que tienen alto poder hidratante y antioxidante, así como a su textura ultraligera, que permiten que su aplicación alcance a capas más profundas de la piel, logrando así un efecto antiedad de forma visible en menor tiempo.
Menos arrugas, más firmeza y luminosidad
“Tienen una concentración de ingredientes o activos mayor que los de una crema, pueden ayudar a prevenir y combatir el envejecimiento prematuro y el fotoenvejecimiento. Los sérums antiedad están principalmente indicados para pieles que tienen arrugas y manchas, que sufren de falta de luminosidad y firmeza”, explica Silvana Jara, cosmetóloga de Dermaclínica Temuco.
Por su parte, Macarena Beroiza, cosmetóloga de Academia Studio Sthetique, explica que los sérums antiedad suelen contener activos concentrados tales como vitamina C y vitamina A, ácido hialurónico, ácido ferúlico y niacinamida, componentes de alto poder antioxidante e hidratante que logran minimizar los signos visibles del envejecimiento de la piel. “Principalmente ayudan a mejorar la salud de la piel, entregan hidratación, revitalizan y aumentan la luminosidad. Ayudan a reparar el cutis y que tenga un aspecto más vital”, complementa Macarena Beroiza.
Complemento y no sustituto de las cremas
A diferencias de las cremas antiage que tienen una formulación más viscosa, la textura de los sérums antiedad es más ligera y fluida. “Su mayor diferencia con las cremas es su formulación, ya que los activos de los sérums son más concentrados y así penetran con mayor facilidad en capas más profundas de la piel. Además, pueden ser utilizados en cualquier tipo de piel”, señala Silvana Jara.
Es importante precisar que los sérums no reemplazan a las cremas, sino que los complementan, se aplican a continuación de la rutina de limpieza facial y antes del producto hidratante, tanto al iniciar el día como por la noche. “El efecto de los sérums se nota más rápido por su concentración de ingredientes activos”, añade la experta de Dermaclínica Temuco.
Sueros según edad
Dado que los sérums pueden aplicarse para cualquier tipo de piel, estos productos se dividen según cada rango de edad, con activos indicados para cada etapa.
- 25 a 30 años. En esta etapa se pueden presentar las primeras señales de envejecimiento prematuro, como surcos y arrugas, debido a factores como la deshidratación. “Principalmente se debería partir por agregar un sérum hidratante para evitar esta deshidratación, como el ácido hialurónico, las ceramidas, pantenol, etc., y agregar un antioxidante para prevenir líneas de expresión como vitamina C y la niacinamida”, recomienda Macarena Beroiza.
- Desde los 50 años. En ese tramo los signos de envejecimiento prematuro de la piel son más visibles, tales como arrugas y manchas. “Desde los 50 años ya necesitaremos un suero renovador celular y que nos ayude con la producción de colágeno y elastina como son los retinoides (formato retinol), además de tener un efecto despigmentante, lo que nos ayudará a ir nutriendo e hidratando más profundamente la piel”, finaliza Silvana Jara.
Recuerda que los sérums antiedad no sustituyen a las cremas, sino que las complementan. Otorgan un efecto más rápido debido a sus activos concentrados y textura fluida que alcanza a capas más profundas de la piel.
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