Factor estrés

El herpes zóster es más frecuente en personas con estrés. “Altera el sistema nervioso central y eso es lo que deteriora la inmunidad celular, lo que permite que el virus varicela zóster se reactive, dado que está dormido o latente a nivel subcutáneo, y provoque el herpes zóster”, precisa el dermatólogo.

Hasta un 10% de las personas portadoras de este virus se enferman más de una vez de herpes zóster, debido a su latencia y reactivación ante cuadros de estrés o déficit del sistema inmune. Por ello es más frecuente en adultos mayores y en personas inmunodeprimidas, como aquellas que tienen cáncer y otras enfermedades autoinmunes.

Tratamiento

Si bien algunas personas toleran sus síntomas y pueden superarlos en un lapso breve sin necesidad de tratamiento, otras sí requieren de una terapia farmacológica, la que puede ser indicada por un médico general o un dermatólogo. “Si la persona está con los síntomas en los primeros cinco días, se le puede indicar tratamiento oral como aciclovir durante una semana, junto con algún analgésico o antineurítico para el dolor, los que dependerán de su intensidad”, detalla el académico.

Por último, el dermatólogo recuerda que el estrés está muy relacionado con las enfermedades psicosomáticas, como la psoriasis, y en particular con trastornos de la piel como el acné, urticaria y dermatitis, entre otras.

Recuerda que si tuviste varicela eres portador del virus varicela zóster, el que provoca herpes zóster, una enfermedad que se presenta con dolor y ampollas en la piel.