¿Me resfrié o tengo alergia?
Llegó la primavera, con mañanas frías y tardes cálidas, cambios de temperatura que podrían influir en un resfrío. Pero también en estos meses aflora la alergia estacional provocada por alérgenos como el polen. ¿Cómo diferenciar un cuadro de otro?
Principales diferencias
Si el resfrío es un cuadro respiratorio leve que suele tener un origen viral y durar entre cinco a siete días, la rinitis alérgica podría parecer similar, pero corresponde a una condición crónica provocada por una sobrerreacción del sistema inmune a elementos del entorno como el polen o el polvo, conocidos como alérgenos.
La Dra. Paola Toche, inmunóloga de Clínica MEDS, se refiere a los síntomas en uno y otro caso: “El resfrío se acompaña de malestar, congestión nasal, puede tener fiebre, mucosidades amarillas o verdes y dura entre cinco a siete días. En cambio, la rinitis alérgica tiene picazón de nariz, a veces de garganta y oídos, estornudos, no tiene fiebre, pero sí congestión nasal y mucosidades claras. En este caso el cuadro dura varias semanas”.
Para confirmar el diagnóstico ante la sospecha de alergia estacional, el médico tratante puede indicar los exámenes de test cutáneo e IgE específicas, para identificar cuáles son los alérgenos que provocan la alteración inmunológica.
Tratamientos para alergia y resfrío
Una vez diagnosticada la alergia, el tratamiento considera principalmente el uso de medicamentos antialérgicos e inhaladores nasales. En cambio, para el resfrío el tratamiento sintomático suele acotarse a medicamentos con acción analgésica y antipirética para el malestar y la fiebre.
La Dra. Paola Toche precisa sobre los avances en medicamentos para controlar los síntomas de la alergia: “Las nuevas generaciones de antialérgicos no producen sueño y son más potentes. Para el control de los síntomas debe utilizarse los inhaladores con corticoides intranasales”, detalla.
Inmunoterapia y autocuidado
Un tratamiento más definitivo y no sintomático para las alergias es la inmunoterapia. “La inmunoterapia se considera un tratamiento curativo de las alergias y además es capaz de prevenir el desarrollo de asma en pacientes con rinitis. Se sugiere para pacientes que desean un tratamiento definitivo de sus alergias y en aquellos que el efecto de los medicamentos es insuficiente”, indica la profesional.
Además, es importante saber qué elementos del entorno nos provocan alergia, para controlar la exposición a ellos y así tener un autocuidado ante esta condición.
“Es importante conocer a qué se es alérgico, de manera de empezar el tratamiento al menos dos semanas antes de la estación polínica. Hay que considerar que también existen polinizaciones en invierno y no solo en primavera”, culmina la Dra. Toche.
Recuerda que el resfrío es un cuadro que dura cerca de una semana y que la alergia es una alteración crónica, que suele manifestarse en primavera. Ambos provocan congestión nasal, pero solo el primero puede dar fiebre.
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