Como cada año, el 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco, convocado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para recordarnos el enorme daño que provoca el tabaquismo, catalogado por el organismo como un trastorno mental y una enfermedad adictiva y crónica de alto impacto global.
De hecho, según los datos de la OMS cada año mueren cerca de 8 millones de personas en el mundo por enfermedades asociadas al tabaquismo y en Chile, de acuerdo a cifras oficiales, cada día fallecen 52 personas por esta causa.
Los fumadores de tabaco tienen más posibilidades de desarrollar diversas enfermedades crónicas y severas, tales como distintos tipos de cánceres —entre ellos pulmonar, gástrico, de laringe, cervical y de vejiga—, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), úlcera péptica, osteoporosis, mayor riesgo de infecciones respiratorias e incluso infertilidad.
Por si lo anterior fuera poco, produce numerosos efectos en el sistema cardiovascular. El Dr. Alex Araya, (@dr.alexaraya), médico general de Examed, los enumera: “produce envejecimiento de los vasos sanguíneos, disminución de su elasticidad y estrechez; descenso del colesterol HDL (conocido como el colesterol ‘bueno’) y aumento de los triglicéridos. Además, la sangre tiende a desarrollar más coágulos, generando mayor riesgo de obstrucción arterial y, por consiguiente, de un infarto”.
El médico agrega que el deterioro cardiovascular y otros daños a la salud provocados por inhalar o exponernos de manera pasiva al humo del cigarro, se debe a los componentes tóxicos e irritantes presentes en el tabaco. Contiene más de 7.000 compuestos químicos, de ellos es sabido que cerca de 70 generan cáncer, tales como nicotina, alquitrán, amoniaco, arsénico o dióxido de carbono, entre otros.
Enfermedades cardiovasculares
El Dr. Alex Araya menciona algunas de las enfermedades cardiovasculares asociadas al consumo de tabaco:
Prevención y rehabilitación
El Dr. Araya acota que resulta determinante fomentar la vida saludable desde edades tempranas y concientizar sobre el flagelo del tabaquismo en grupos vulnerables, como adolescentes y jóvenes, a fin de prevenir de manera oportuna esta adicción.
En tanto, el profesional propone cómo rehabilitarse: “Si bien es posible dejar de fumar por cuenta propia, se recomienda acudir con un profesional de salud mental, dada la gran dificultad que conlleva superar esta adicción. Normalmente se puede manejar mediante terapias psicológicas y medicación para disminuir las ganas de fumar y/o los síntomas de abstinencia, con el fin de evitar las recaídas”, culmina.
Recuerda que el tabaquismo es una enfermedad adictiva y crónica, considerado también como un factor de riesgo cardiovascular.