Una explosión de sensaciones, sabores y texturas encontrarás en esta deliciosa preparación, que además es rica en potasio y grasas saludables.
El salmón es uno de los pescados más versátiles de preparar y también una muy buena fuente de proteínas de alto valor biológico, las que contienen todos los aminoácidos esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
“El Salmón es un aliado beneficioso para personas con hipertensión porque aporta ácidos grasos Omega 3, que ayudan a reducir la presión arterial al mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos y disminuir la inflamación. Además, su consumo favorece el control de los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que protege el corazón y reduce el riesgo de complicaciones cardiovasculares”, indica Dana Bortnick, nutricionista Clínica INDISA.
La nutricionista agrega que, además, este tipo de pescado azul–al igual que el brócoli y zapallito italiano que lo acompañan– son una buena fuente de potasio; mineral esencial para regular la presión arterial al relajar las paredes de los vasos sanguíneos”, señala.
Ya conoces entonces las propiedades de este delicioso salmón tibio, así es que ¡manos a la obra!
Ingredientes (2 porciones)
200 grs de salmón fresco sin piel
1 taza de brócoli
1 taza de zapallo italiano en rodajas
1 zanahoria en bastones
½ taza de tomate cherry
1 cda de aceite de oliva
Jugo de ½ limón
Pimienta
Hierbas frescas a gusto (perejil, ciboulette)
Preparación
Cocina al vapor el brócoli, el zapallo y la zanahoria por 5-7 minutos, hasta que estén tiernos pero firmes. En un sartén antiadherente sella el salmón con unas gotas de aceite de oliva, 2-3 minutos por lado. En un bowl aparte, mezcla los vegetales tibios con los tomates cherry.
Coloca el salmón sobre la ensalada, rocía con el jugo de limón, el aceite de oliva y espolvorea las hierbas, ¡y a disfrutar este rico plato lleno de sabores y colores!