Los brotes de soya -que puedes encontrar en supermercados y ferias- aportan una alta cantidad de nutrientes, por lo que es aconsejable incluirlos dentro del menú semanal.
Según Úrsula Inostroza, nutricionista de Universidad Las Américas, una taza de brotes de soya contiene 6 gramos de hidratos de carbono, 3 gramos de proteína y representa solo el 2% de la ingesta calórica diaria que una persona adulta necesita.
“Los brotes de soya son ricos en vitaminas y minerales. Aporta vitaminas K, C, B6 y E y, en relación a los minerales, contiene fósforo, magnesio, potasio, zinc, selenio y calcio. Este último, favorece la protección de la salud ósea”, señala.
Por otro lado, la nutricionista también aconseja el consumo de brotes de soja a quienes están en la etapa de climaterio y menopausia, por su aporte de fitoestrógenos cuyos compuestos químicos son muy similares a los estrógenos, una de las hormonas cuya producción disminuye
en mujeres a partir de su menopausia.
Por último, la profesional destaca que los brotes de soya ayudan a aumentar la energía, reducir el estrés y el cansancio.
Te invitamos a preparar esta receta, que no te tomará mucho tiempo y te sugerimos acompañarla de una proteína, como pollo o pescado a la plancha.
Ingredientes
200 grs. de brotes de soya
2 pepinos
½ taza de jugo de naranja recién exprimidas o limón
1 cucharada de salsa de soya
½ Pimentón verde
1 cucharada de jengibre picado
½ cebolla
Aceite de oliva
1 cucharada de mostaza en grano
Preparación:
Si ocupas pepino normal, pélalo y pártelo a lo largo y luego córtalo en cubitos, si tienes pepino Alaska puedes realizar el mismo procedimiento, pero sin necesidad de pelarlo. Coloca esta verdura en un bol grande, luego vierte los brotes de soya y el pimentón cortado en cuadraditos pequeños.
En un recipiente para el aliño, coloca la media cebolla cortada a lo largo y añádele el jugo de naranjas o limón y déjalo alrededor de unos 10 minutos. Pasado ese tiempo, agrega la cucharada de mostaza en grano, la cucharada de jengibre, una cucharada de salsa de soya (no agregues sal para que no te quede salado) y una cucharada de aceite de oliva. Vierte este aderezo sobre la ensalada y listo. Tendrás una ensalada refrescante, rica y diferente.