Un riesgoso avistamiento en las costas de Chile, Uruguay, Colombia y otros países de la región ha sido la especie marina denominada Fragata portuguesa, debido a su parecido con la vela de un barco del siglo XVIII.
Parece una medusa, pero no lo es. Se trata de la especie marina hidrozoo flotante Physalia physalis, un complejo organismo que llama la atención por su parte flotante azul que mide a los más unos 20 cm, pero que posee extensos tentáculos que pueden alcanzar un largo de hasta 50 metros, en los que se localiza su peligroso y potente veneno.
Veneno en sus tentáculos
En los tentáculos de la fragata portuguesa se localizan los Cnidocitos, células que contienen una cápsula con un filamento enrollado denominado nematocisto. “Cuando una presa es contactada por los tentáculos, los nematocistos se abren, los filamentos se eyectan y se clavan en la presa donde inyectan su veneno”, explica Lorena Silva, coordinadora del Centro de Información Toxicológica de la Universidad Católica (CITUC).
Síntomas y primeros auxilios
De acuerdo a un informe del CITUC, la Physalia physalis puede provocar cinco tipos de síntomas:
Ante la picadura o contacto con esta especie, son claves tres medidas:
Estas medidas deben ser aplicadas lo antes posible, para evitar mayor extensión de la lesión y riesgo para el paciente. En caso de que los síntomas persistan, se aconseja acudir al centro de salud más cercano. “En cuanto al tratamiento farmacológico, este dependerá de los signos y síntomas del paciente expuesto y de la evaluación e indicación del médico tratante”, precisa Lorena Silva.
Por último, es importante acatar el cierre de playas dictado por la autoridad marítima, en las que se ha avistado esta especie marina. Si ve una Fragata portuguesa en la arena o en el agua, aléjese y advierta de su presencia a las personas que se encuentran en la playa.
No olvides que la Fragata portuguesa Physalia physalis, es una peligrosa especie marina de la que se debe tomar distancia, porque incluso muerta su veneno provoca daños a la salud.