Se le denomina la reina de las legumbres. Y es porque la soya pertenece a la familia de las leguminosas y es reconocida por sus propiedades nutricionales y ser, además, una importante fuente de proteína vegetal de alta calidad, que puede incorporarse fácilmente al menú familiar.
“Por su calidad nutricional, la soya es considerada un homólogo de la proteína de origen animal, principalmente, carne, pescado y huevos, aunque no debiera considerarse un sustituto de estas fuentes proteicas, sino un complemento. Esta planta contiene, además, casi todos los aminoácidos esenciales y tiene un buen aporte de calcio, fósforo, hierro. También nos va a proveer de vitamina A, B y en menor cantidad de vitamina C”, señala Mauricio Ríos, nutricionista y docente de la Universidad Católica.
Diversos estudios han demostrado, además, que las isoflavonas, que son sustancias vegetales presentes en el grano de la soya, reducen los síntomas típicos asociados al climaterio. “Los fitoestrógenos son compuestos naturales
que están presentes en muchos alimentos y son similares a los estrógenos humanos. Las isoflavonas son un tipo de fitoestrógenos, y la soya es muy abundante de este grupo químico, los cuales aparte de tener un potencial efecto anticancerígeno, contribuyen a la disminución notable de los síntomas de la menopausia como sofocos, irritabilidad, insomnio y cambios de humor”, indica.
El nutricionista señala que el efecto de la soya en mujeres en etapa de climaterio se basa en un análisis a partir de la facilidad con que las mujeres de Asia transitan por la menopausia, debido al consumo cotidiano de soya. “Presentan menos síntomas y menores índices de algunas enfermedades como cáncer de mama, por la acción protectora de las isoflavonas y fitoestrógenos”, asegura.
El especialista añade que lo mismo ocurre en la perimenopausia -que es el período transitorio anterior al cese de la menstruación- y que se relaciona con cambios marcados en el ciclo menstrual femenino, junto con síntomas físicos y emocionales que interfieren en el desarrollo normal de sus actividades. “Algunos estudios que comparan mujeres asiáticas que consumen 40 a 50 mg de isoflavonas al día, versus aquellas que ingieren aproximadamente 5 mg, han demostrado que las que consumen mayor cantidad, tienen mejores efectos sobre la salud, menor sintomatología y se asocia con menor riesgo de padecer cáncer hormono-dependientes, como son el cáncer de mamas, endometrio y colon”, indica.
¿Cómo consumir soya?
El nutricionista señala que el consumo de soya puede estar asociado a la carne vegetal, bebidas y yogures a base de soya, entre otros, como alternativas de snacks o de consumo rápido. “Lo ideal es buscar aquellos alimentos con mayor proporción de soya y menos aditivos, colorantes y preservantes, de tal forma que sea un producto más natural”, aconseja.
Las porciones diarias recomendadas de soya son una hamburguesa vegetal, dos vasos de bebida vegetal, un plato de soya guisada o 40 gramos de tofu.
Ya sabes, entonces, además de rica y de aportar sabor a tus comidas, la soya posee importantes propiedades nutricionales y su consumo se asocia a una disminución importante de los síntomas típicos del climaterio.