La vitamina E, también conocida como tocoferol, es un nutriente fundamental en el metabolismo de las células. Su naturaleza es lipídica, es decir, que se puede disolver en grasas y aceites, a diferencia de las vitaminas hidrosolubles, que se disuelven en agua. Por lo mismo, se encuentra principalmente en aceites vegetales como las semillas de girasol, palta, almendras, maní y frutos secos en general.
Los beneficios de la Vitamina E para la piel son indiscutidos ya que, como asegura la Dra. Claudia Moreno, dermatóloga de Clínica Indisa, al ser un antioxidante, puede prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células causados por los radicales libres, que se forman cuando nuestro cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía. “Además, esta vitamina actúa como una barrera natural, evitando que penetre la radiación ultravioleta -en especial los rayos UVB- y tenga los efectos nocivos de la radiación. Esto a largo plazo disminuye el fotoenvejecimiento, arrugas y manchas provocadas por el sol, logrando una piel más sana y luminosa”, explica.
La especialista agrega que la vitamina E, además, protege la dermis de la contaminación y de otros agentes externos como frío, polvo, entre otros, que pueden dañarla.
Cómo tomar la vitamina E
En cuanto a cómo tomar la vitamina E, la especialista indica que, además de la ingesta de alimentos ricos en aceites vegetales como semillas de girasol, palta, almendras, maní y frutos secos en general, se puede aplicar de manera tópica a través de cremas, productos capilares, concentrados y también a través de suplementos alimenticios.
“Como recomendación, las mascarillas caseras de palta pueden ser una buena alternativa, aunque, sin duda, los compuestos que vienen preparados tienen una aplicación tópica que persiste en la piel, porque uno no las retira, a diferencia de las mascarillas que te la colocas por un tiempo corto y después limpias”, señala.
Dado sus beneficios, la dermatóloga aconseja incorporar dentro de la rutina diaria de cuidado facial la aplicación de gotitas de vitamina E y C como antioxidantes tópicos, luego un segundo paso aplicar la crema hidratante, que aporta lípidos para proteger la barrera cutánea, para finalizar con la aplicación del filtro solar. “Esto permite que la piel esté un poco más luminosa, clara y con menos manchas”, asegura.
Ya sabes entonces, la importancia de la vitamina E para una piel radiante, luminosa y sin manchas.