Para los fumadores que intentan dejar el tabaquismo, los cigarros electrónicos y vapeadores son presentados como productos efectivos y seguros para lograrlo, así al menos son promovidos en el comercio.
Pero la realidad dista bastante de aquello, según ha advertido la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo a evidencia científica que confirma los riesgos de ambos dispositivos para la salud de las personas.
Así también lo advierte el Dr. Felipe Rivera, especialista en enfermedades respiratorias y tabaquismo del Servicio de Neumología del Hospital Clínico Universidad de Chile, quien refuta la publicidad asociada a cigarros electrónicos, que los promocionan como una alternativa efectiva y segura para superar la adicción al tabaco. “Estas premisas son totalmente erróneas, porque los cigarrillos electrónicos en ningún caso son inocuos para la salud”, afirma el experto.
Cabe recordar que los cigarros electrónicos o e-cigs son dispositivos que simulan el acto de fumar tabaco, al reemplazar la inhalación de humo por la de aerosol, el que proviene de la vaporización del líquido que trae el dispositivo. Dicho fluido contiene nicotina, saborizantes, aromatizantes y otras sustancias químicas que son irritantes y tóxicas para el organismo. En tanto, los vapeadores son productos similares, ambos vaporizan mediante calor el contenido líquido para su inhalación, aunque éstos se diferencian por su mayor tamaño y un diseño más sofisticado.
Nicotina y otros químicos dañinos
Como sabemos, la nicotina es una sustancia del tabaco altamente adictiva y existe evidencia de sus daños a la salud, tales como deterioro respiratorio, cardiovascular, alteración en el desarrollo cerebral en adolescentes, nacimientos prematuros y bebés con bajo peso al nacer, entre otras secuelas.
Otros componentes presentes en aerosol de los e-cigs son la glicerina vegetal, utilizada para producir niebla escénica, cuya exposición concentrada genera irritación en las vías respiratorias y pulmones, compuestos orgánicos volátiles (VOC) y formaldehído (gas incoloro), todas sustancias que pueden provocar irritación e incluso, a largo plazo, cáncer en diversos tejidos y órganos del cuerpo.
Daños en bronquios y pulmones
En particular, la inhalación del aerosol de cigarros electrónicos implica una amenaza directa a la salud respiratoria, con daños de diversa magnitud. “El consumo de cigarrillo electrónico produce daño agudo, irritación y obstrucción bronquial, además de tos e inflamación”, dice el Dr. Rivera.
Otro impacto más severo asociado a estos dispositivos es la injuria pulmonar aguda, una lesión aguda e inflamatoria que tiene una mortalidad sobre el 60%. Quienes la padecen sufren de un agresivo proceso inflamatorio en los tejidos y el pulmón se llena de líquido. “Es como si alguien hubiese quemado el pulmón de forma abrupta”, grafica el médico broncopulmonar.
Además, está demostrado que el consumo de estos productos a largo plazo está asociado a cáncer pulmonar y fibrosis pulmonar.
“El solo hecho de calentar un dispositivo que tiene un líquido produce una alteración química de los productos que contiene el fluido, que al subir su temperatura forman aldehídos, que producen daño estructural pulmonar”, precisa el Dr. Rivera.
Salud mental y oral
La adicción que provoca la nicotina presente en los cigarros electrónicos también es un riesgo para la salud mental. Especialistas en adicciones advierten que a fin de cuentas, usar cigarros electrónicos para dejar el tabaco es cambiar una adicción por otra.
A diferencia de terapias aprobadas por la FDA (Food and Drug Administration) para tratar la adicción al tabaco como los parches y chicles de nicotina, los cigarros electrónicos no están aprobados por la agencia norteamericana, tampoco por el Código Sanitario en Chile.
Otro riesgo de estos productos para la salud mental, es la posibilidad de agregar otros compuestos al fluido, como los cannabinoides del tipo THC, que es el principal componente psicoactivo de la marihuana, lo que implica exponerse a la adicción y efectos psicóticos asociados al consumo de cannabis.
Por último, la evidencia también advierte respecto del consumo de cigarros electrónicos y deterioro de la salud bucal. Esto, debido a que el aerosol que se inhala por la boca daña la microbiota oral, alteración que expone al desarrollo de enfermedades periodontales como caries y gingivitis, entre otras.
Recuerda que los cigarros electrónicos no son inocuos, como se promocionan, pues dañan la salud y producen adicción, debido a que contienen nicotina.