Ten cuidado si tu hijo o hija usa el celular por las noches y se irrita cuando le pides que lo deje, porque podría tener una relación dependiente o adictiva con las pantallas.
El tema de la dependencia o adicción a las pantallas, como celular, consola de videojuegos o computador, se ha hecho relevante en las familias, incluso ha escalado a la comunidad escolar, por lo que desde este año muchos colegios han adoptado medidas para restringir o prohibir el uso del celular durante la jornada escolar.
Si bien en Chile no existen normativas de Estado para restringir el uso de celular en los colegios, como sí la hay en países europeos como Francia e Italia, muchos establecimientos han incluido estas limitaciones en sus reglamentos internos de convivencia escolar.
El tema es preocupante en vista de las estadísticas, como las de un estudio de la Sociedad Chilena de Pediatría de 2021, que advierte que los niños y niñas en Chile pasan entre 5,3 y 6,1 horas al día frente a las pantallas, en circunstancias que la sugerencia de organizaciones como la OMS o la Sociedad Americana de Pediatría es que dicho tiempo sea como máximo de 1,5 o dos horas diarias.
¿Cómo los padres pueden limitar de manera efectiva el uso de pantallas a sus hijos? Con autoridad y una explicación clara, según aconseja María Jesús Lagos, psicóloga infanto-juvenil de Grupo Cetep: “La mejor forma de establecer reglas nuevas siempre va a ser mediante una comunicación clara y asertiva. En lo posible sentarse con los hijos e hijas a conversar tranquilamente sobre el uso de las pantallas, explicando las razones de por qué su uso prolongado es dañino y enseñando algunos consejos para su uso adecuado y seguro”.
Señales de dependencia a las pantallas
La nomofobia es un nuevo término que define al miedo y ansiedad desmedida que provoca el no disponer del celular, un trastorno emocional que afecta a adultos y niños, que da cuenta de una relación adictiva o dependiente con el dispositivo.
La psicóloga infanto-juvenil de Cetep advierte cuándo un menor de edad puede estar sufriendo esta adicción: “Suele identificarse esta adicción cuando el niño o niña no logra ‘despegarse’ de las pantallas, generando un aislamiento total de su entorno. Por ejemplo: no escucha o no responde si le hablan, no hace más cosas, está gran parte del día o incluso noche mirando la pantalla”.
Otras señales que nos pueden advertir de este trastorno conductual son:
Impactos en el aprendizaje, socialización y salud mental
Uno de los daños provocados por la dependencia a las pantallas se relaciona con dificultades en el aprendizaje, como retrasos en la lectura y escritura, problemas de concentración y para adquirir hábitos de estudio, entre otros.
En lo social puede generar problemas para relacionarse con otros, “principalmente dado por el aislamiento y por la falta comunicación cara a cara”, dice la psicóloga. Además, el uso excesivo de celular deja a los menores más expuestos al acoso virtual o el cyberbullying.
En el ámbito emocional genera niveles elevados de frustración, bajo control de impulsos y menor capacidad de creatividad e imaginación. “Todo esto trae como problema una baja capacidad de resolución de conflictos, que si no es manejada a tiempo podría provocar trastornos del ánimo, ansiosos o del neurodesarrollo”, afirma la profesional.
Prevenir al alero de la convivencia familiar
Siempre, enfatiza la psicóloga, el fomento a un uso sano de las pantallas debe darse en un contexto de convivencia familiar, donde la comunicación respetuosa y contenedora sea la tónica entre padres e hijos.
También debe haber espacio para satisfacer las inquietudes de los niños, pero siempre dejando claro la autoridad de los padres y que el objetivo final es el desarrollo sano de los hijos. “Siempre ayuda la negociación con los hijos, para así tomar en cuenta sus opiniones y necesidades, pero siempre bajo el marco de la protección, considerando que los adultos son quienes están al cuidado y por lo tanto están a cargo de tomar las decisiones”, acota María Jesús Lagos.
Como tips de sugerencias para prevenir la dependencia a las pantallas, la psicóloga propone:
Recuerda que los niños, según recomendaciones internacionales, debieran estar a lo más dos horas diarias frente a las pantallas. Promover la convivencia familiar y la entretención al aire libre son medidas efectivas para acotar el uso del celular.