Los labios besan, seducen y comunican. Han inspirado poemas y canciones de amor y son un elemento distintivo del rostro. Razones más que suficientes para darles el cuidado que se merecen porque, además, su piel rosada está expuesta a agentes externos que afectan su salud, como el sol, el frío y contaminantes.
¿Sabes por qué los labios son rosados? “En la zona de transición, la que conocemos como borde bermellón, no hay glándulas salivales ni vellos. Consiste en un epitelio delgado, con una capa córnea más fina que la de la piel cercana, lo que permite que se transparenten los vasos sanguíneos subyacentes, dándole el color típico a los labios. Para el color natural de los labios influye también la humectación”, explica la Dra. Cecilia Orlandi, dermatóloga, directora de Clínica Orlandi y docente de la Usach.
Además, la piel de los labios es singular y, como tal, requiere de cuidados cotidianos para mantenerla saludable y tersa. “Los labios corresponden a los tejidos que forman la abertura de la boca. La piel de los labios es compleja, ya que coexisten mucosa y piel propiamente tal”, señala la profesional.
Deterioros del envejecimiento
“El envejecimiento también compromete los labios”, afirma la Dra. Orlandi, quien precisa cuáles son los efectos del paso de los años en la piel más externa de la boca.
Efectos del fotodaño
No solo el paso de los años deteriora la piel de los labios. También hay otro factor que afecta esta piel y se trata de la radiación solar. “El labio inferior recibe mucha más radiación solar que el superior, protegido por la nariz, y presenta con frecuencia lesiones como ‘queilitis actínica’, que pueden evolucionar hacia cáncer de piel del tipo no melanoma”, precisa la dermatóloga sobre el daño y los riesgos de la exposición al sol sin la protección necesaria.
Protección diaria
Por ello, así como el rostro requiere de fotoprotección diaria, en días soleados y nublados, los labios también necesitan una barrera contra la radiación UV. “Puede extenderse el fotoprotector de la cara hacia los labios, pero es mejor usar los que están formulados de manera específica para esa zona, ya que tienen en su fórmula excipientes que favorecen su permanencia, como ceras y emolientes que permiten, además, mantenerlos lubricados”, aconseja la Dra. Cecilia Orlandi.
Otro producto apropiado para su protección son las barras labiales, porque contienen componentes que les otorgan humectación, fotoprotección y otros beneficios. “La zona labial tiene menor capacidad de retener agua que la piel misma, lo que afecta su función de barrera, para ello son muy útiles las barras labiales, con o sin color. Hay variados tipos en el mercado y algunos pueden aportar antioxidantes, hidratantes, cicatrizantes, fotoprotectores e incluso medicamentos”, explica la dermatóloga.
Así también, los cuidados básicos deben incluir una limpieza adecuada con elementos no irritantes, y luego aplicar durante el día alguno de los productos labiales señalados por la Dra. Orlandi. En el caso de los hombres, también pueden ocupar los productos mencionados, además de las barras labiales simples, la conocida manteca de cacao u otras formulaciones más específicas para proteger los labios.
Por último, resulta oportuno recordar que los labios pueden presentar diversas patologías, como herpes simple o “fuegos”, enfermedades ampollares, dilataciones vasculares, tumores o infecciones bacterianas, u otras, por lo que son parte del examen dermatológico de rutina. Además, pueden generar una reacción alérgica o irritación a múltiples sustancias, ya que están en contacto habitual con variados agentes como alimentos, cosméticos, agua, aire, materiales dentales o medicamentos, “así como estar expuestos a malos hábitos como mordisquearlos o pasarse la lengua intentando humectarlos”, advierte la Dra. Cecilia Orlandi.
Recuerda que la piel de los labios es compleja y singular, por lo que debe estar protegida a diario con productos como protector solar o barras labiales, para prevenir daños provocados por el envejecimiento, el sol y la falta de lubricación.