Al fin llegó la temporada de chirimoyas y la posibilidad de comerla a mordiscos, o hacer las más exquisitas y variadas recetas y postres con esta fruta de aspecto rugoso, pero que bajo su cáscara esconde una pulpa jugosa, con muchas propiedades y beneficios para nuestro organismo.
Rica en vitaminas B1, B2 y B3, la chirimoya fortalece el sistema inmunne, mejora el sistema nervioso y la vitamina B3, en particular, favorece la reducción de niveles de triglicéridos, por lo tanto, ayuda a mantener el colesterol a raya, indica Mauricio Ríos, nutricionista y docente de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
“La chirimoya, además, es rica en vitamina C y en fósforo, muy importante para huesos y dientes. Este mineral favorece también al cerebro, ya que mejora la conexión entre las neuronas”, señala el especialista.
Aprovecha los beneficios y sabor de esta fruta, y prepara esta exquisita y cremosa receta.
Ingredientes
1 kilo de chirimoya
1 ½ sobres de gelatina sin sabor
1/3 taza de agua
¾ taza de crema para batir helada
Jugo de medio limón
2 tazas de jugo de naranja natural
1 cucharada de miel
1 cucharada de maicena
Preparación
Pela las chirimoyas, sácale las pepas y muele ligeramente, dejando algunos trozos enteros. Agrega el limón y revuelve. Aparte, bate la crema y cuando esté firme, agrega la chirimoya con movimientos envolventes. Disuelve la gelatina con 1/3 taza de agua, deja reposar unos minutos y luego llévala al microondas por 20 segundos. Revuelve para que quede bien disuelta. A continuación, incorpora la gelatina lentamente a la crema de chirimoya y mezcla. Vierte la chirimoya en pocillos y refrigera por una hora. Mientras, en una olla pequeña disuelve la maicena en el jugo de la naranja, agrega la miel y reduce a fuego lento. Deja enfriar y vierte sobre el mousse al momento de servir. Decora con ralladura de cáscara de naranja.