Conoce las diferencias entre probióticos y prebióticos
Al escucharlos o leerlos parecen casi iguales. Pero los diferencia mucho más que una letra. Es que los probióticos son microorganismos vivos, bacterias que cumplen acciones beneficiosas, principalmente aportan a la salud digestiva. En cambio, los prebióticos son alimentos que nutren a la microbiota, por lo tanto, son necesarios para que los probióticos crezcan y así estas bacterias ‘buenas’ puedan desarrollar sus funciones en favor del organismo.
¿Dónde obtenerlos?
Sus fuentes naturales para obtenerlos son otra diferencia. Si los probióticos se encuentran en alimentos como yogur, quesos, chucrut, pan de masa madre y en algunos lácteos enriquecidos con ellos, entre otros, los prebióticos están presentes en alimentos vegetales ricos en fibra como el ajo, cebolla, plátanos, espárragos, avena y legumbres, por nombrar algunos.
“Los prebióticos son alimentos o ingredientes funcionales no digeribles, que son fermentados por la microbiota intestinal, y estimulan el crecimiento y la actividad de los probióticos, creando un ambiente intestinal saludable y equilibrado”, describe Migdalia Arazo, académica e investigadora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás.
Acción conjunta
Si bien son componentes distintos y actúan a través de mecanismos bioquímicos diferentes, probióticos y prebióticos se complementan en beneficio de la salud. Estos son sus roles compartidos, según explica la docente:
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Promover la salud digestiva, al mantener el equilibrio de la microbiota intestinal.
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Fortalecer el sistema inmunológico, al ayudar al organismo a combatir infecciones y enfermedades.
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Reducir la inflamación, lo que contribuye a la prevención y manejo de enfermedades inflamatorias crónicas.
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Mejorar la absorción de nutrientes como el calcio, el magnesio y ciertas vitaminas, lo que aporta principalmente a la salud ósea.
Suplementación con indicación médica
Cuando existe un déficit de uno o ambos compuestos o en caso de enfermedades o trastornos en que se requiera de sus beneficios, un médico o nutricionista puede indicar la suplementación, ya sea de probióticos o prebióticos.
“Los probióticos son recomendados con bastante frecuencia para tratar casos de diarrea inducida por antibióticos; mientras que los prebióticos son indicados para aliviar el estreñimiento, así como para prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la obesidad”, precisa la profesional.
Para elegir el suplemento de probióticos y/o prebióticos indicado, Migdalia Arazo aconseja acudir donde un profesional de la salud quien podrá identificar cuáles son las necesidades de la salud digestiva del paciente. Existen personas que pueden requerir una combinación de probióticos y prebióticos, mientras que otras solo necesitan uno de los dos.
Recuerda que los probióticos y prebióticos son componentes diferentes y se obtienen de distintos alimentos. Pero se complementan y entregan beneficios similares, principalmente relacionados con la salud digestiva y las defensas.
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