Otro año que se nos pasó volando y casi sin darnos cuenta, nuevamente tenemos que pensar qué hacer en Navidad y qué comer la noche más regalada del año. Pocas veces reflexionamos sobre la cantidad de calorías que consumimos durante esta celebración especial. Si sumamos el picoteo o aperitivo, las bebidas, la entrada, el plato de fondo y luego el postre, la cena de Nochebuena puede aportar más de 1.400 calorías. Para ayudarte a mantener un peso saludable, te proponemos terminar la cena con un postre dulce, pero con menos calorías: cheesecake de limón sin azúcar.
Mauricio Ríos, nutricionista y docente de la Pontificia Universidad Católica de Chile comenta que el limón es una rica fuente de vitamina C, mejora la absorción del hierro y ayuda a prevenir infecciones y resfríos, además posee antioxidantes. También aporta vitamina A, fibra y minerales como calcio, fósforo, magnesio y potasio.
“Cerca del 90% del contenido del limón es agua, por lo que tiene muy bajo aporte calórico, de hecho, 100 gramos de este cítrico aportan 29 calorías”, señala.
Gracias a su sabor ácido, esta fruta es especialmente recomendable para ser el protagonista de una preparación dulce en temporada estival, ya que aporta frescura.
Si para esta Nochebuena tú preparas el postre, guarda esta receta para que te luzcas con tu familia y amigos.
Ingredientes:
60 g nueces
60 g almendras
250 g queso crema light
200 ml leche evaporada
100 ml jugo de limón natural
7 g de gelatina sin sabor en polvo
Alrededor de 50 gotas de edulcorante o media taza de alulosa
Preparación:
Mete los frutos secos en la picadora hasta que logres una textura pastosa. Pon esta mezcla en la base de un molde desmontable (previamente engrasado), haciendo presión con los dedos para que quede compacto. Reserva en el refrigerador.
Para el relleno, bate el queso crema con la leche evaporada (ésta debe estar refrigerada unas 8 horas antes) y agrega la alulosa o edulcorante.
En un bol aparte prepara la gelatina sin sabor y agrégale el jugo de limón (colado) el que también tiene que estar caliente. Una vez que la jalea y el limón estén a temperatura ambiente, vierte la mezcla de queso crema y leche evaporada. Revuelve hasta que todos los ingredientes queden integrados.
Lleva la mezcla sobre la base de frutos secos y mételo en el refrigerador por alrededor de 4 horas. ¡Tendrás un exquisito postre para tu Navidad!