¿Sabías que no todas las grasas son iguales? Hay algunas “malas” y otras “buenas” o saludables, como se les conoce popularmente. Las primeras corresponden a las grasas saturadas que dañan la salud, como las que provienen de las frituras; y las segundas son las insaturadas que se encuentran en alimentos como el aceite de oliva, nueces y palta.
Pues bien, al incluir en nuestra dieta diaria alimentos de origen marino, como algunos pescados, y vegetales ricos en grasas saludables podemos cuidar la salud de nuestras arterias y el corazón, así lo explica María Fernanda Castillo, nutricionista de Clínica Hogar Buena Salud y del Laboratorio Omega del INTA, U. de Chile.
“Aportan energía y nutrientes esenciales, contribuyen con la salud cardiovascular, mejoran la inmunidad y permiten un adecuado funcionamiento del sistema nervioso. Además, tienen un rol en la prevención y tratamiento de algunas enfermedades inflamatorias”, destaca.
La nutricionista del INTA precisa que hay dos tipos de grasas insaturadas o saludables, las grasas monoinsaturadas y las grasas poliinsaturadas, estas últimas a su vez, se dividen en la familia de ácidos grasos omega-6 y omega-3.
Beneficios cardiovasculares
María Fernanda Castillo detalla cuáles son los principales beneficios de las grasas insaturadas o saludables:
Cuidan la salud cardiovascular
Regulan los niveles de presión arterial.
Favorecen el aumento de los niveles de colesterol HDL, colesterol de alta densidad, más conocido como “bueno”.
Reducen los niveles de colesterol LDL, colesterol de baja densidad, también denominado “malo”; y de triglicéridos, los cuales en niveles altos son un factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares.
“La hipertensión arterial se asocia fuertemente a la hiperlipidemia, es decir, mantener elevados los niveles de lípidos en la sangre, y se ha visto que las grasas saludables disminuyen esta condición. Además, el consumo de grasas poliinsaturadas, específicamente del tipo omega-3 (mayor a 2 g/d), ayudan a regular los niveles de presión arterial en hipertensos”, destaca la profesional.
Para adultos mayores
Por otro lado, añade la nutricionista, se conoce que en la vejez aumenta la rigidez arterial, una condición propia de dicha etapa que favorece la hipertensión arterial en los adultos mayores. Para contrarrestar ese factor de riesgo, hay un tipo de grasas saludables de particular beneficio. “Se ha visto que los ácidos grasos omega-3 disminuyen la rigidez de las arterias, lo que contribuye a prevenir la hipertensión y por ende, las patologías cardiovasculares”, comenta María Fernanda Castillo.
Fuentes naturales de grasas saludables
Entre los alimentos que aportan grasas saludables del tipo monoinsaturadas, se encuentran el aceite de oliva, de canola y el de origen marino, además otros alimentos como semillas, palta y frutos secos. “El aceite de oliva es uno de los alimentos con mayor porcentaje de grasas monoinsaturadas, particularmente de ácido graso oleico”, dice la nutricionista.
En tanto, los ácidos grasos poliinsaturados los podemos encontrar en el aceite de canola, soya, aceite de pescado y en pescados grasos como el salmón, anchoa, arenque y sardina. “Los pescados grasos, especialmente el salmón y el aceite de este pescado, son de los alimentos con mayor porcentaje de grasas poliinsaturadas; particularmente del tipo omega-3”, señala Castillo
Recuerda que para proteger tu salud cardiovascular, incluye en tu dieta alimentos como salmón, aceite de oliva, palta y nueces, que son ricos en grasas insaturadas o saludables.