Depresión post parto, ¿por qué me siento triste?
Entre un 8 a 30 por ciento de las madres en nuestro país sufrirían depresión post parto, así lo indica Susana Romero, psicóloga de Grupo Cetep. Se trata de una forma de depresión que afectaría a un grupo de mujeres durante el embarazo (depresión peri-natal) y hasta el año de vida de la guagua (depresión post parto), la cual se caracteriza por sentimientos de tristeza, ansiedad, agotamiento, dificultad para cuidar de sí mismas o de su hijo; sentimientos de no saber qué hacer, desesperación frente al llanto de la guagua y sensación de soledad o incompetencia, entre otros.
Según explica Susana Romero, la depresión post parto suele ocurrir porque probablemente muchas mujeres que llevaron su embarazo en calma, una vez nacido el hijo se sienten desorientadas al verse con una personita que depende absolutamente de ellas para subsistir. “En algunos casos, el hecho de ser susceptibles a la ansiedad dispara sentimientos de inseguridad que se cristalizan en sentimientos de tristeza; lo mismo ocurre con quienes hayan sufrido depresión en algún momento de sus vidas. Las causas pueden incluir también cambios hormonales después del parto, estrés, falta de apoyo social, antecedentes de depresión, y dificultades durante el embarazo o el parto”, indica.
¿A quiénes suele afectar?
La especialista señala que la depresión post parto afecta principalmente a mujeres que han dado a luz recientemente, aunque también puede afectar a los padres. “Los factores de riesgo incluyen antecedentes personales o familiares de depresión, estrés significativo y falta de apoyo. Las expectativas de los seres queridos, aunque son expresadas con buenas intenciones, generan altos niveles de ansiedad en las madres por la necesidad de aparecer perfectas y felices en su rol. Y esto, aun cuando no genera la depresión, empeora la vivencia porque la madre podría sentir que no da la talla y agotarse tratando de demostrarlo”, advierte.
Cuando consultar con un especialista
La psicóloga indica que es fundamental y necesario observar el estado de ánimo de la madre, su energía y capacidad de disfrute y, en caso de que estos síntomas sean negativos; es decir, que la madre se sienta la mayor parte del tiempo con ánimo bajo, poca energía y no logre disfrutar aquellas cosas que habitualmente le generaban bienestar y esto persista por más allá de dos semanas, es importante consultar con un especialista. También es recomendable consultar en caso de que la madre sienta que no puede cuidar de sí misma o de su bebé.
“Sin tratamiento, la depresión postparto puede afectar la relación de la madre con su guagua y su familia. También puede generar problemas de salud mental a largo plazo tanto para la madre como para el menor. La calidad del apego se ve deteriorada cuando la madre o cuidadora no se encuentra en óptimas condiciones de salud mental porque el interés por responder a las conductas de apego emitidas por el bebé no serían correspondidas con las acciones de cuidado y atención necesarias”, advierte.
La especialista señala que, además, la interacción de lenguaje no verbal –tan necesario para el desarrollo del bebé– estarían inhibidas, empobreciendo su estimulación. “El no mirar, no hablar ni sonreír a un niño es tan dañino como no entregarle la nutrición necesaria. Por otra parte, la madre al darse cuenta de que no se ocupa de su hijo/a como quisiera, es probable que profundice su estado depresivo, generando un círculo vicioso”, señala.
Principales tratamientos
Susana Romero indica que el tratamiento para la depresión post parto puede incluir terapia psicológica como, por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual. Y, en algunos casos más severos, medicamentos antidepresivos que deben ser prescritos por los especialistas. “Por supuesto que el apoyo emocional y práctico de la familia y amigos es fundamental a la hora de cuidar la salud mental de la madre y, por ende, de su o sus hijos/as”, asegura.
Consejos que pueden ayudar a prevenir la depresión post parto
• Busca apoyo emocional durante y después del embarazo.
• Mantén un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta equilibrada y ejercicio regular.
• Descansa lo suficiente y pide ayuda con el cuidado del bebé.
• Reserva un tiempo para el esparcimiento personal, para reunirte con amigas, ir a la peluquería y/o hacer algo tan simple como salir a caminar y tomar un helado.
• Habla abiertamente sobre los sentimientos y preocupaciones con un profesional o con personas de confianza.
• Considera unirte a un grupo de apoyo para nuevas madres.
• No te critiques si te sientes insegura o estás cansada. Trátate con amor.
Sigue estos consejos y, en especial, habla abiertamente de tus sentimientos y preocupaciones con un especialista o con tu gente más cercana.
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