Es uno de los platos estrella de nuestra cocina y uno de los más recomendados para capear el frío en las estaciones de otoño e invierno, aunque suele comerse durante todo el año.
El gran protagonista de esta preparación es el hueso de vacuno que, además de aportar un sabor intenso y consistencia al caldo, posee una gran concentración de vitaminas y minerales.
“Estos huesos aportan muchas propiedades a la sopa, tales como magnesio, fósforo, calcio, azufre, potasio y sodio. Es, además, rica en gelatina y colágeno que, junto con reparar las paredes del intestino, contribuyen a mantener el pelo y las uñas fuertes y saludables. La médula de los osobucos, en tanto, aporta vitamina A y K2, zinc, hierro y omega-3, entre otros nutrientes”, señala Mauricio Ríos, nutricionista y docente de la Pontificia Universidad Católica.
Reúne los ingredientes y lúcete con esta cazuela de huesos cargada de sabor y nutrientes
Ingredientes
4 piezas de huesos de vacuno
2 litros de agua
½ cebolla
2 zanahorias
4 papas medianas
4 trozos de choclo
2 cucharadas de arroz
4 trozos de zapallo
1 taza de porotos verdes
1 rama de apio
Cilantro
Sal
Aceite
Pimienta
Preparación
En una olla grande, dora los huesos de vacuno por ambos lados, luego retira y reserva.
A continuación, en la misma olla, agrega las zanahorias en trozos, la cebolla picada, las papas enteras y peladas y la rama de apio. Condimenta a gusto y cocina por unos minutos. Luego, incorpora los huesos de vacuno, añade los dos litros de agua, y cocina por 20 minutos aproximado. En ese momento, agrega el zapallo y el choclo trozado, y deja hervir suave por media hora. En mitad de la cocción, a los 15 minutos, añade el arroz y los porotos verdes cortados. Una vez que las papas y el zapallo estén blandos, apaga el fuego. Sirve caliente y decora con cilantro. ¡Pasa el frío con esta rica y nutritiva cazuela!