La Dra. Sabrina Wigodski, médico nutrióloga formada en la Universidad de Los Andes y Universidad de Chile explica que las patologías que puede generar el gluten son la enfermedad celíaca, que es una patología autoinmune que se gatilla a causa de esta proteína; la sensibilidad al gluten no celíaca y una alergia al trigo. “La principal consecuencia de estas tres patologías son los malestares digestivos con síntomas gastrointestinales como diarrea, distensión y dolor abdominal. En el caso puntual de la enfermedad celíaca, también puede presentar síntomas extradigestivos. Y, por tratarse de una patología autoinmune, suele producirse un daño en las mucosas intestinales que, de no tener tratamiento oportuno, aumenta el riesgo de linfoma o de un tipo de cáncer linfático en el intestino”, advierte.

Principales factores de riesgo

La especialista agrega que, además de pacientes celíacos, el gluten puede afectar también a:

• Personas con antecedentes familiares con enfermedad celíaca.
• Se suele asociar con otras enfermedades autoinmunes como hipotiroidismo y Diabetes Mellitus tipo 1.

La Dra Wigodski aclara que, si bien el gluten no es dañino para todos, hay muchas personas que al consumirlo presentan sintomatología digestiva o de algún otro sistema del cuerpo, aunque no tengan ninguna de las patologías indicadas. “Y esto ocurre porque el gluten es una proteína que puede producir cierto daño en el intestino en personas susceptibles. Además, se ha visto que el trigo y el pan en la actualidad tienen mayor cantidad de gluten que antes. Y, por otro lado, se ha demostrado también que el trigo de hoy es distinto en términos de cultivos y en cuanto a las modificaciones que se han hecho a nivel de plantaciones. Por tanto, hay cierta tendencia médica de quitarle el gluten a todas las personas, que puede que sea estricto, sin embargo, a la larga tendrá impacto importante en la salud. Esto debido a que el gluten tiende a ser inflamatorio y a producir permeabilidad intestinal”, indica.

Para detectar si alguien tiene la enfermedad celíaca, la nutrióloga señala que hay que hacer estudios de anticuerpos y una endoscopía con biopsia al duodeno. Y si bien no hay un examen específico para determinar si una persona es intolerante al gluten, la especialista cuenta que se tiende a hacer la prueba de quitarle al paciente el gluten de la alimentación por al menos dos semanas, para luego reincorporarlo en su dieta y ver si presenta síntomas. “El 99 por ciento de mis pacientes notan absolutamente la diferencia entre comer y no comer gluten, es realmente sorprendente”, asegura.

Ya sabes, si eres intolerante al gluten, debes evitar el trigo, centeno y algunos otros granos, y elegir alimentos sustitutos que te entreguen nutrientes para una dieta equilibrada y saludable.