Solo 46 calorías aportan los 100 gramos de esta diminuta fruta que también suele ser muy decorativa para tus postres. Además de ricos y nutritivos, estas pequeñas bayas de color azul oscuro se han transformado en una de las frutas preferidas de los nutricionistas por su alto contenido en antioxidantes, las cuales prevendrían el envejecimiento celular ya que neutralizan los radicales libres.
“Los arándanos son ricos en antocianinas, una sustancia que evita que ciertas bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga y nos provoquen una infección urinaria. Junto con ello, esta fruta aporta vitaminas A, B y C, que fortalecen el sistema inmunológico y combaten las infecciones”, indica Úrsula Inostroza, nutricionista de la Universidad de las Américas.
No lo dudes entonces y prepara esta exquisita receta para tus tardes de verano.
Ingredientes
100 grs. de arándanos
1 hoja de gelatina o colapez hidratada
2 claras de huevo
1 yogur natural griego
1 cucharadita de estevia en polvo
Arándanos o nueces molidas para decorar
Preparación
Primero que todo, sanitiza los huevos sumergiéndolos alrededor de 5 minutos en agua fría con unas gotas de cloro y enjuágalos bien. Luego bate las claras a punto de nieve y reserva. En una fuente agrega los arándanos ya lavados, la estevia, el yogur griego y con una batidora de mano o eléctrica revuelve hasta formar una pasta cremosa. Luego incorpora las claras con movimientos envolventes y lleva al congelador por un par de horas. Al momento de servir, decora con las nueces molidas o arándanos enteros.